Carlos Villagrán habló de las palabras que le dijo Ramón Valdés en la última plática que sostuvieron. El actor que interpretó a “Quico” en “El Chavo del 8“ recordó cómo fue su encuentro en el hospital con quien diera vida a “Don Ramón” en este programa de “Chespirito”.
Villagrán confesó qué le dijo Ramón Valdés por última vez en una transmisión a través de Instagram que tuvo con la hija del actor fallecido en 1988, Carmen Valdés.
“Yo sabía que estaba muy enfermo y me fui a despedir de él en el Hospital Santa Elena. Entré y él siempre con sus bromas, a pesar de que estaba ya muy delgadito y todo… Yo lo vi muy delgado y ya vi que le faltaba muy poco tiempo. Así que lo abracé y empecé a llorar. A lo cual él me dijo: ‘Ya, no llores cachetón. Allá te espero’. Le digo: ‘¿Allá con el Señor?’. ‘No te hagas el tonto: allá abajó’, me respondió”
Carlos Villagrán
El actor de 76 años de edad indicó que visitó a Valdés antes de cumplir con sus compromisos de trabajo en Bolivia y Perú. Cuando recordó el momento en que se enteró de la muerte de su amigo, Villagrán dijo en tono serio:
“Ese día estuve muy triste. Aunque la esperaba, cuando te llega la noticia ya sabes que es oficial. Entonces me llegó una foto suya. Estaba yo sentado, me la quedé viendo y me quedé sin palabras… Y recordando tantas y tantas, y tantas cosas que pasaron. Perder a ‘Don Ramón’ fue muy doloroso para mí”
En la misma plática de Villagrán, quien diera vida a Quico, con Carmen Valdés, el actor compartió algunas anécdotas que vivió con el hermano de Germán Valdés “Tin Tan” y Manuel “Loco” Valdés.
“El común denominador de todos los que trabajamos en esta hermosa vecindad, fue hacer lo mejor que podíamos. Por eso, nosotros mismos nos explotábamos para ver hasta dónde podíamos llegar… Y Don Ramón era el maestro del timón, lo traía a flor de piel. Todos hemos aprendido de él, fue nuestro maestro”
Carlos Villagrán
El intérprete de “Quico” también señaló que cuando era la hora de grabar, Ramón Valdés no tenía que caracterizarse a diferencia del resto de sus compañeros porque sólo debía ponerse un gorro para salir a escena.
“Don Ramón, afuera y adentro, era Don Ramón. Era genial porque él llegaba y así como estaba se presentaba”
Carlos Villagrán