El equinoccio de otoño significa el término del verano y el inicio de una nueva estación, este 2022 llegará el jueves 22 de septiembre y como cada inicio de un nuevo ciclo las personas tienen rituales para iniciar con la mejor de las energías la nueva etapa.
Los especialistas señalan que lo principal para los rituales de equinoccio de otoño es realizarlos con fe y con la intención de tener un nuevo periodo lleno de felicidad.
Rituales para el equinoccio de otoño
- Recoger flores: especialistas como Laura Kryshtar recomiendan recoger flores y dejarlas reposando toda la noche bajo la luz de la luna en un recipiente con agua y un poco de azúcar; al día siguiente, esa agua se puede usar para darse un baño y así se puede atraer la abundancia y todo lo dulce de la vida.
- Caminata: un ritual es salir a caminar en algún parque o zona con árboles, durante el paseo se recomienda hacer un momento de silencio mental para concentrarse en la respiración y los pasos que vas dando para elevar los niveles de energía.
- Una ofrenda a la naturaleza: hay especialistas que recomiendan recolectar hojas secas que han caído de los árboles o algunos frutos para llevarlos a casa y colocar una ofrenda de agradecimiento a la naturaleza.
- Encender una vela naranja: de esta manera se representa al Sol, que en esta época se retira un poco, y así se simboliza la fuerza y la capacidad de superación ante situaciones difíciles.
¿Qué es el equinoccio de otoño?
El equinoccio de otoño es el momento en que el Sol cruza el ecuador celeste, el cual es una línea imaginaria en el cielo sobre la mitad de la Tierra, de norte a sur.
Esto ocurre porque durante el transcurso de un año, el punto subsolar, es decir el punto en la superficie de la Tierra directamente debajo del Sol, se mueve lentamente a lo largo de un eje norte-sur, hasta que alcanza su punto más septentrional (hacia el norte) en el solsticio de junio, y comienza a moverse hacia el sur hasta cruzar el ecuador el día del equinoccio de septiembre.
Cada año hay dos equinoccios, uno en septiembre y uno en marzo, los cuales corresponden al equinoccio de primavera y al equinoccio de otoño, respectivamente.
Durante los equinoccios, el eje de la Tierra es perpendicular a los rayos del Sol, lo que significa que todas las regiones de la Tierra reciben aproximadamente la misma cantidad de horas de luz solar.
En otras palabras, la noche y el día tienen, en principio, la misma duración en todo el mundo. Ésta es la razón por la que a este fenómeno astronómico se le llama “equinoccio”, palabra que en latín significa “noche igual”.