En 1989 el rock en México se cimbró con la apertura del manicomio musical llamado La Castañeda y con el lanzamiento de su álbum debut, que a la postre se convertiría en uno de los discos más emblemáticos de la escena musical, “Servicios generales”. Diez años después el trío lanzaría “Trance”, material del que se desprendería su gran éxito “Cenit”.
A 34 años de distancia, ¿qué ha sido de La Castañeda?
En pleno 2023 la banda ha vuelto a “resurgir” con su proyecto “Trióptica”, con el cual dan nueva vida a sus canciones, en formato de trío, y en el que cada uno de sus integrantes aporta sus dimensiones creativas para plasmarlas en shows íntimos acompañados de elementos visuales y teatrales.
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UnoTV platica con Omar y Oswaldo de León sobre el camino de La Castañeda en el complejo mundo de la música en el cual, actualmente, han dado forma a Trióptica, el experimento sonoro que se convirtió en una gira que los ha llevado a pisar escenarios de gran parte de la República Mexicana y hasta Nueva York.
“Hemos estado trabajando en nuevos arreglos para las canciones que la gente tiene muy arraigadas en sus versiones originales. Les hemos dado la ‘vuelta’ para tocarlas diferente. Se trata de diseñar nuevos ambientes sonoros de una manera creativa y de ponernos los tres al frente de un escenario para tocar temas que no tienen cabida en otro tipo de shows, los ‘lados b’, mezclados con nuestros hits y temas nuevos que ni siquiera están en plataformas digitales”.
Oswaldo de León.
El músico abunda que en esta serie de conciertos el público puede, ahora, disfrutar de atmósferas, secuencias y arreglos diversos en los que hacen uso de guitarras de palo, eléctricas y sonidos electrónicos sin caer en el formato acústico: “Se crea un ambiente mágico en donde nosotros tenemos una especie de simbiosis con nuestro instrumento al no estar cobijados por una full band”.
“Hacemos cosas diferentes y más atrevidas con los instrumentos. Esto ha resultado en un experimento creativo y necesario para brindarle a la gente una cosa totalmente diferente. Para nosotros, es salir un poco de lo cotidiano. Hay un recorrido por toda la discografía, éxitos, rolas muy orgánicas, otras casi electrónicas y material nuevo”.
Oswaldo de León.
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Tras más de tres décadas de trayectoria musical, Oswaldo confiesa que de repente se les hace difícil recrearse a ellos mismos y la idea de “Trióptica”, precisamente, les da una especie de oportunidad de realizar algo nuevo.
Al hablar sobre su actual proceso de composición, el guitarrista señala que todos aportan: Salvador (Chava) con su “voz y buena pluma”, Omar con sus arreglos y ejecución en el teclado y él mismo con algunas composiciones y su instrumento: “en esta mezcladora que se llama La Castañeda coexiste el toque de cada uno”.
“Nunca hemos tenido una fórmula de cómo componer. Nos dejamos guiar por lo que está sucediendo y por lo que nos sugiere la gente y siempre hemos estado acostumbrados a sorprender, sobre todo en el escenario. No somos de planear, somos de realizar las cosas y llevarlas a un punto en el que podamos seguir siendo esa banda inteligente que trata de hacer lo mejor posible las cosas”.
Oswaldo de León.
Al respecto, Omar abunda que La Castañeda siempre ha sido un colectivo de tres personas: “Nuestras influencias, opiniones y tendencias a veces son muy opuestas y esa diferencia entre nosotros le da ese carácter a la banda tan especial que no te permite encasillarla en un género, fórmula o tipo de canción”.
¿Cómo mantenerse vigentes después de más de 30 años de trayectoria musical?
Sobre su vigencia en el complejo mundo de la música, Oswaldo aduce a su pasado, a la generación en la que surgieron, aquella que, a su parecer, tenía una identidad y esencia profunda e importante, lo cual les dio a ellos y muchas bandas más, el secreto de perdurar.
“Vemos que la temática de algunas de nuestras canciones tienen ahora más vigencia que cuando las escribimos. Siempre hemos tenido el compromiso de describir lo que vemos, de interpretar lo que está pasando alrededor de nosotros y esto genera un mensaje más que a las masas, al individuo, al que se le llega a tocar alguna fibra, algo en lo profundo… Esas huellas son difíciles de borrar”.
Oswaldo de León.
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Los “últimos románticos del siglo”, como se definen ellos mismos, señalan que para seguir vigentes entre las nuevas generaciones, algo que les ha funcionado es seguir tocando en vivo, pues no hay más vigencia que presentarte en diversos escenarios y que el público “vaya a verte”.
Omar abunda que en este 2023 han estado bastante activos en el interior de la República, tocando en todos los lugares donde se pueda, “desde en un concierto masivo, en un gran recinto hasta en un bar de alguna ciudad o pueblo, para llevar la música a los oídos de los escuchas de manera orgánica, en vivo, puesto que esa es la manera más neta, más plausible, de compartir la música”.
¿Qué viene para La Castañeda?
El último lanzamiento discográfico de La Castañeda se dio en el 2020 con el recopilatorio en vivo llamado “XXX años de locura”… A tres años de distancia, los integrantes de la banda revelan que en el segundo semestre del año verá la luz su nuevo disco.
“Estamos trabajando en el nuevo material de la banda que ya va avanzando; ya hay varios temas junto con el nuevo sencillo ‘Vapor’ que estamos por sacar. Hay muchas cosas sucediendo al mismo tiempo. De repente así es el panorama en La Castañeda. Hay veces que uno planea muchas cosas y olvídate, pasa un camión y te lleva por otro lado”.
Omar de León.
Al ser cuestionado sobre el tiempo entre disco y disco, Omar abunda que no se sienten obligados a sacar un nuevo material obedeciendo, como antes, a las reglas de la industria en donde había cronogramas y fechas límites de entrega de composiciones.
“El material sale cuando tiene que salir. En esta nueva producción incluiremos canciones que se vienen haciendo desde hace tres o cuatro años y algunas más que se han realizado en las últimas semanas. Así es la música, nosotros, afortunada o desafortunadamente, no tenemos un cronograma. Hubo tiempos en los que sí, cuando la industria era distinta, cuando tenías contratos con grandes compañías, con todo un aparato de promoción, de estrategia y cuando tenías que cumplir tiempos muy específicos, incluso de composición… Ahora es distinto”.
Omar de León.
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- Sobre sus proyectos a corto y largo plazo, los músicos cuentan que lo primero será la presentación de “Trióptica” en el Salón La Maraka de la Ciudad de México (CDMX) el próximo 5 de agosto: “un concierto íntimo con un diseño retro, teatral y con reminiscencias de cabaret en el que la cercanía con la gente se antoja única”.
Posteriormente, buscarán pisar recintos de México en los cuales aún no han llevado su canto, girar por Sudamérica, región que importa mucha música y a la cual nuestro país exporta muy poca: “últimamente hemos visto en las plataformas digitales que hay una estación en Buenos Aires que nos toca cada semana; nos escucha mucha gente en Colombia y es otro terreno que todavía hay que explorar”, señala Omar.
Por su parte, Oswaldo cuenta que podría avecinarse el lanzamiento de un documental con imágenes de Leonardo Bondani, realizador de su video “Sueños”, filmado en Viena, Austria, quien cuenta con un acervo importante de imágenes de la banda: “Está en el tintero poder sacar algo en video a manera de documental con Leo, que es un gran amigo que nos ha acompañado desde el principio con su cámara”.
Breve historia de La Castañeda
La banda de rock, comandada hasta la fecha por los hermanos Omar y Oswaldo de León y Salvador Moreno, tuvo su mayor auge en la década de los 90, durante la cual produjeron cuatro discos, tres de ellos bajo el sello BMG/Culebra, logrando consolidarse como uno de los grupos más importantes de la década gracias a su proyecto multidisciplinario y escénico en donde el performance y la danza tenían (tiene) una cabida importante.
De aquellos años, llenos de conciertos y canciones que hasta hoy son consideradas como verdaderos himnos del rock como “Noches de tu piel”, “La Transfusión” y “El loco”, La Castañeda ha logrado mantenerse vigente gracias a su constante experimentación sonora, escénica y a sus conciertos, los cuales no han dejado de brindar en gran parte del orbe.
