A casi nueve años de la muerte del reconocido rapero Canserbero, el caso vuelve a tomar relevancia con nuevas revelaciones que desafían la versión inicial de su supuesto suicidio. La Fiscalía de Venezuela ha desestimado la tesis del suicidio, señalando ahora hacia un posible asesinato motivado por razones económicas. El nombre de Natalia Améstica, exmanager del artista, ha surgido como figura central en esta trama, con una orden de aprehensión en su contra.
En enero de 2015, Tirone José González, conocido como Canserbero, fue encontrado sin vida a las afueras de un edificio en Maracay en Venezuela. Según informes iniciales, el rapero se habría quitado la vida tras apuñalar a su amigo Carlos Molnar, bajista del grupo de reggae Zion TPL. Sin embargo, las recientes investigaciones del Ministerio Público revelan una historia más compleja.
La fiscalía reabrió el caso el pasado mes de noviembre y el cuerpo fue exhumado para volver a analizar por lo que se descartó la teoría del suicidio, según el fiscal general Tarek William Saab.
Se especula que Canserbero fue asesinado antes de ser arrojado desde el décimo piso. Las autoridades sugieren la posibilidad de tortura previa a su fallecimiento y descartan la versión de que el cantante asesinó a Carlos Molnar. En cambio, se apunta a una red más amplia de complicidades, implicando hasta seis personas en la muerte del rapero.
Natalia Améstica, la exmanager de Canserbero, ha sido señalada como sospechosa de liderar la trama. Una orden de aprehensión fue emitida en su contra, mientras la Fiscalía venezolana busca respuestas sobre su presunta participación en el asesinato.
La revisión exhaustiva del caso se debe a la insistencia de los familiares del artista y los fanáticos del cantante, quienes nunca aceptaron las versiones iniciales. La verdad detrás de la muerte de Canserbero se revela más intrigante y compleja de lo que se pensaba, dejando a la audiencia en espera de respuestas.
