Aunque no le resulta cómodo hablar del tema y hasta llegó a golpear a un reportero que le preguntó sobre la relación que tenía con su hijo, Eduardo Yáñez declaró que sí ama a Eduardo Yáñez Jr. pero no lo quiere a su lado.
El protagonista de la telenovela “Fuego en la sangre”, quien a principios de año desató una nueva polémica por empujar a otro reportero, comentó que ama y adora a su hijo, pero es imposible que estén juntos.
Eduardo Yáñez ama a su hijo pero no lo quiere cerca
En una entrevista con Jordi Rosado, Eduardo Yáñez, explicó que se dio una oportunidad de convivir con su hijo, sin embargo, su relación no prosperó y contó los motivos del por qué a pesar de amarlo, no lo quiere cerca.
“No sabes cómo ser padre, mi información era que no le falte nada, que no tenga ni un poquito de necesidad. Quise darle todo y la cagu… Se convirtió en un junior y cogió un camino que ahora nos tiene separados y así se va a quedar porque yo ya no voy a cambiar mi forma de pensar”
Eduardo Yáñez
Yáñez añadió que cuando su hijo se fue a vivir con él, intentó darle lo mejor.
“Intenté lo mejor de mí y lo mejor de mí es mucho en cantidad y poco en sabiduría y si no fue suficiente, así es como estamos y así nos vamos a quedar. Que no haya duda alguna de que yo amo a mi hijo, lo amo profundamente. Más que padre me hizo amigo, fuimos grandes amigos, cómplices, lo amo, lo adoro, no lo quiero a mi lado”
Eduardo Yáñez
Eduardo Yáñez recordó la vez que intentó suicidarse y sus problemas con el alcohol
El intérprete también recordó uno de los episodios más críticos de su vida: cuando intentó suicidarse.
“Intenté una vez con una 45 que era de mi padrastro (…) Yo estaba solo en un departamento en Polanco y terminé baleando las ventanas, porque la verdad le saqué. La verdad ya estaba ahí, en el momento, y le saqué. Me dio rabia y me desquité con las ventanas”
Eduardo Yáñez
Sobre sus problemas con el alcohol comentó que fueron uno de sus representantes y Lucía Méndez quienes lo ayudaron a superarlos y cómo fue la vez que tocó fondo.
“Te va gustando y es desde que te levantas, te la sigues y ya en la noche cambias el trago. Por cinco años estuve así hasta que acabé con Aqua Velva (una loción). Estaba tan pedo que no podía salir a la calle, y buscar trago, ya no tenía. Ahí fue (tocar fondo). Al otro día desperté intoxicado, lleno de granos, las venas reventadas. Y dije: ‘este güey no es el que quiero de mí'”
Eduardo Yáñez