Sin duda, seguro tienes a quien festejar este 30 de abril y como el Día del Niño es una efeméride que nos remite a la nostalgia, te compartimos una lista de dulces y antojitos que nos satisfacían cuando éramos peques y ahora, varias décadas después, algunos dejaron de existir.
En este día especial es inevitable echar una mirada al pasado y si ya recordamos esos juegos infantiles con los que nos divertíamos antes de la llegada de las tabletas, ahora le damos espacio a esas delicias que comimos cuando apenas estábamos descubriendo el mundo.
Dulces, hamburguesas y postres: lo que comíamos cuando éramos niños
Nunca pudo faltar que nos pidieran que le bajáramos a las golosinas y algunas de estas opciones se quedaron para no ser olvidadas. Había opciones para compartir con la familia y hasta, ¿por qué no?, acercarnos a ese anhelo de todo niño de ser adulto por un día.
Helados Bing
Nacieron en Guadalajara en 1965 y su éxito fue tan grande que la cadena llegó a tener tiendas en todo el país. Conquistó a niños y jóvenes de las décadas de los 80 y 90 porque contaba con una variedad de 14 sabores únicos y diferentes.
- Además de helados, su oferta incluía malteadas y pasteles helados
Danesa 33
Fue otra heladería mexicana que ganó popularidad en los años 80. Un espacio ideal para los amantes de este postre en la Ciudad de México.
Se encuentran en el mapa mental de muchos que ahora son adultos porque tenían como recipiente, para las bolas de helado, cascos de futbol americano que eran coleccionables.
De esta tienda que promovía su producto con la frase, “una bola de sabor”, se esperaba su regreso en el 2020, sin embargo, no trascendió más que el anuncio de que se abrirían 15 sucursales.
Burger Boy
Fue la sensación cuando comer hamburguesas estaba de moda en México. Por esa época aún no habían llegado las grandes cadenas estadounidenses al país y estar en este restaurante era lo más cercano.
Sus hamburguesas tenían nombres divertidos como la unifante, la brontodoble o la dinotriple. Los niños eran muy felices cuando sus papás los llevaban a comer ahí.
En Burgey Boy también llegaron a existir los regalos coleccionables para los más pequeños de la casa.
Ring Pop
Entre muchos niños eran identificados como chupones, pero en realidad se trataba de un dulce diseñado como un anillo. Para disfrutar de esta joya había que colocarla en un dedo y se iba terminando conforme a las chupadas.
Cigarros de chocolate
Y para aquellos que se visualizaban ya muy propios en reuniones sociales, se inventaron los cigarros de chocolate. Tenerlos permitía que los niños se sintieran adultos aunque fuera por un momento.
Ahora, es relevante tener en cuenta que existe una alerta por el consumo de tabaco con imágenes en los empaques reales que nadie quiere mirar.
TE PODRÍA INTERESAR…
