En la dieta alcalina predominan principalmente los alimentos, en su mayoría vegetales, alcalinos (entre un 60% y 80%) para mantener el cuerpo con un pH entre 7.35 y 7.45, y el restante lo pueden conformar alimentos ácidos.
El objetivo de esta dieta es tener más energía saludable sin eliminar ningún grupo de alimentos, y así evitar enfermedades y perder peso por medio del equilibrio ácido-alcalino.
Dentro de los alimentos alcalinos encontrarás: hortalizas verdes, plátanos, aguacate, almendras, papas, algas, zanahoria, leche, etcétera.
Mientras que los alimentos ácidos son: frutas cítricas, hortalizas ácidas, frutas dulces, yogur, vinagre, miel, carne roja, huevos, pescado y mariscos, alcohol, setas, entre otros.
Los expertos indican que esta dieta debe basarse en un consumo alcalino al casi 80%, por lo que el resto de los alimentos deben ser de procedencia neutra o con baja acidez que ayudará a equilibrar el pH del organismo; para tener mejores resultados debes practicar una actividad física.
Éstos son algunos de los beneficios de la dieta alcalina:
- Brinda un mejor rendimiento deportivo
- La digestión es mucho más liviana
- Mejora los procesos estomacales
- Mejora la energía
- Brinda más vitalidad a las personas, ya que aumenta el consumo de vitaminas y minerales