Además de Melchor, Gaspar y Baltasar, según el cuento navideño The Other Wise Man, escrito en 1896 por el teólogo presbiteriano Henry van Dyke, existió un cuarto Rey Mago, llamado Artabán. Te contamos la historia.
The Other Wise Man (El otro Rey Mago, en español) cuenta la leyenda de Artabán, quien encaminó sus pasos hacia el Occidente, guiado por el fulgurante mapa celestial, en busca del Niño Jesús.
De acuerdo con Henry van Dyke, Artabán era un hombre con barba larga y ojos nobles, originario del Monte Uchita. Tenía dones espirituales y, a través de la lectura del oráculo, consiguió enterarse de que vendría el mesías.
La historia explica que este cuarto Rey Mago no llegó a visitar al Niño Jesús, debido a que, en su camino, encontró un enfermo, a quien decidió ayudar; sin embargo, esto retrasó su viaje. Cuando al fin llegó al punto de reunión con Melchor, Gaspar y Baltasar, éstos ya se habían retirado.
No obstante, Artabán continuó su trayecto hacia Belén, pero, al llegar, le informaron que José, María y su bebé se habían marchado a Egipto. En su camino, ahora con rumbo al nuevo destino, fue encarcelado por un comandante por 33 años, quien se ofendió porque Artabán ayudó a un soldado que estaba a punto de ser fusilado.
Una vez liberado, Artabán, triste por no reunirse con el Niño Jesús, se sentó a llorar y pidió disculpas al cielo por no cumplir su promesa. En ese instante, un sismo comenzó a sacudir la tierra y se escuchó una voz celestial que le dijo: “Todo lo que hiciste por los demás lo has hecho por mí, pero hoy estarás conmigo en el reino de los cielos”.