En los últimos días de vida del compositor yucateco Armando Manzanero, “el estado de sus pulmones mejoró, pero los riñones no aguantaron”, dijo este lunes Mainca Manzanero, hija del maestro, en entrevista otorgada a una televisora; el internacionalmente reconocido Armando Manzanero falleció este lunes en un hospital de la Ciudad de México tras contagiarse de coronavirus (COVID-19).
Mainca Manzanero agradeció el cariño y el apoyo mostrado por los fans de Armando Manzanero desde que se anunció su hospitalización por COVID-19: “Desafortunadamente se nos adelantó. Los pulmones mejoraron […] pero lo riñones no aguantaron”. Esto, luego de que varios reportes de otros artistas indicaron que el compositor comenzó a mostrar mejorías en su salud el domingo.
“Los pulmones habían mejorado satisfactoriamente. El riñón tenía dos o tres días dando lata. Lo habían dializado anteriormente. Había problemas de presión […] Aún no estoy muy enterada de qué se hará con los restos de (Armando Manzanero) porque yo estoy confinada. Mis (siete) hermanos están tratando esos temas y aún no sé qué sucederá”.
Despedir a Armando Manzanero
- “Con música, contentos y alegres”: despedida que hubiera deseado Armando Manzanero.
- Aseguró que su padre “era una ser maravilloso, entregado, amoroso; no tengo ninguna queja”.
Mainca Manzanero explicó durante la entrevista telefónica:
“(Armando Manzanero) siempre disfrutó la vida. Estuvo al pendiente de todos nosotros. No me queda más que agradecer enseñanzas y el gran legado de su música y amor. Teníamos poco acercamiento, pero en los últimos dos o tres años estuvimos muy cerca. Viajamos. Nos veíamos una vez cada 15 días. Platicábamos. Lo vi dos días antes de que ingresara al hospital. Se despidió de mí, me dio mi bendición y es algo que agradezco”.
El bolerista mexicano Armando Manzanero, uno de los más grandes compositores de México y cuyas canciones enamoraron a varias generaciones, murió este lunes en un hospital capitalino donde se hallaba intubado por COVID-19. Armando Manzanero falleció a las 03:20 horas locales de un paro cardíaco, once días después de haber sido internado por complicaciones derivadas del virus.