Ariana Grande, de 30 años, se sinceró sobre el uso de bótox y el relleno de labios cuando era más joven, esto lo dijo durante una conversación que tuvo con la revista Vogue.
La actriz que acaba de divorciarse y se encuentra grabando la película “Wicked” habló con franqueza sobre su historia con los rellenos y el uso de la belleza para “ocultar” su verdadero ser.
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En un video tutorial sobre maquillaje, la cantante abrió su corazón y le contó a Vogue sobre su historia con el bótox: “Transparencia total: mientras hago mis labios, (confieso que) he tenido un montón de relleno de labios y bótox a lo largo de los años”.
“Dejé de hacerlo en 2018 porque sentía que era demasiado. Tenía ganas de esconderme, ¿sabes?”, mencionó Grande y habrá que recordar que en esa época la cantante tenía 25 años.
Ariana Grande y su relación con la belleza
A la interprete de “Into you” se le preguntó sobre su relación con la belleza y dijo que ser una estrella infantil la hacía muy susceptible a los comentarios sobre su apariencia.
Confesó que “estar expuesto a tantas voces a una edad temprana, especialmente cuando la gente tiene cosas que decir sobre tu apariencia y esas cosas a una edad temprana, es realmente difícil saber qué vale la pena escuchar y qué no”.
“A lo largo de los años, usé maquillaje como disfraz o como algo para esconderme. Más y más cabello, cuanto más grueso es el delineador de ojos, y eso puede ser tan hermoso a veces, y todavía lo amo y lo aprecio, pero creo que a medida que envejezco, ya no me encanta”.
Ariana Grande
La cantante también mencionó “durante mucho tiempo, para mí la belleza consistía en esconderse. Y ahora siento que tal vez no es desde que dejé de ponerme rellenos y bótox; y tal vez empiece de nuevo con eso, no sé, a cada cual lo suyo, lo que te haga sentir bella, yo sí lo apoyo”.
¿Qué piensa Ariana Grande de la vejez?
Por otro lado, habló sobre cómo ve la vejez ahora y dijo que la considera algo “hermoso”, pero que, aún así, no está negada a volver a dichos procedimientos de belleza una vez que sea más grande. “¿Podría hacerme un estiramiento facial en 10 años? ¡Podría, sí!”.
