Andrea Legarreta ya pudo tener comunicación con su papá, quien vive en Acapulco, luego de que el paso del huracán Otis los dejara incomunicados por varias horas. La conductora de televisión compartió la noticia con sus seguidores a través de un video de su cuenta de Instagram.
“Me habló mi papá. Me llamó, me dijo que está bien, que mi hermano está bien, que están juntos. Cada uno estuvo en su departamento en la noche cuando sucedió esto (el paso del huracán Otis)”.
Legarreta confesó que las viviendas de sus familiares sufrieron los estragos del huracán Otis en Guerrero, entidad en donde se declaró estado de emergencia. La expareja de Erik Rubín dijo, en un video que retomó la cuenta @RCulturaPop, que su papá había tenido suerte.
“Sufrieron daños en sus viviendas. Me dice mi papá que corrió con suerte porque el departamento en donde él vive está en mejores condiciones que las de sus vecinos. Que tristemente a sus vecinos casi todo se destrozó”, compartió Andrea Legarreta
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La popular conductora afirmó que tanto en el edificio donde vive su papá como en el que vive su hermano no se reportan víctimas mortales como en otras zonas del estado, en donde suman 27 personas fallecidas.
“Están bien, que no hay perdidas en el edificio donde él vive y en el de mi hermano tampoco”
Andrea Legarreta agradeció las muestras de cariño por parte de los seguidores luego de que se diera a conocer que la conductora no podía entablar comunicación con sus familiares en el puerto después de que el huracán tocó tierra.
“Muchas gracias, por sus buenos deseos, por sus oraciones, hay que seguir pidiendo por todos porque la situación está muy triste”
Andrea Legarreta llama a apoyar a Acapulco
Finalmente, la conductora reiteró el llamado a sus seguidores para apoyar con víveres para los afectados del huracán Otis
“Está devastado, como lo ven en las noticias. Hay que juntar víveres para ayudar a nuestra gente. Decirles (a los damnificados) que estén tranquilos, que tengan fe, y si podemos apoyar a nuestros hermanos y a la gente que nos necesita de Guerrero, de Acapulco, hay que hacerlo porque, de verdad, está muy grave”
