La actriz Amber Heard anunció el lunes un acuerdo con su exesposo Johnny Depp para resolver un multimillonario caso de difamación en Estados Unidos.
En una publicación en Instagram, Heard dijo que había tomado la “difícil decisión” de “resolver el caso de difamación” que su exesposo Johny Deep presentó en Virginia. Sin embargo, no reveló los términos del acuerdo entre ambos.
“Después de mucha deliberación, tomé una decisión muy difícil de resolver el caso de difamación que presentó mi exmarido en Virginia”.
La actriz indicó que enfrentó ataques y difamaciones a través de redes sociales por defender lo que llamó “su verdad”.
“Es importante para mí decir que nunca elegí esto, defendí mi verdad y al hacerlo mi vida como la conocía fue destruida. La difamación que he enfrentado en las redes sociales es una versión ampliada de las formas en que las mujeres son revictimizadas cuando se presentan”.
Y agregó que, “ahora finalmente tengo la oportunidad de salir de algo que intenté dejar hace más de seis años y en términos que puedo aceptar”.
La actriz había apelado inicialmente el veredicto de junio en un tribunal estatal en Fairfax, cerca de la capital estadounidense, que la condenó a pagar 10 millones de dólares a la estrella de “Piratas del Caribe”, quien a su vez debía pagar 2 millones a Heard.
La batalla legal entre los excónyuges derivó de una columna publicada por The Washington Post en 2018, en la que Heard se describía a sí misma como “una figura pública que representa la violencia doméstica”, sin nombrar a su exmarido.
Depp, de 59 años, sostuvo que ese texto había destruido su reputación y su carrera, y demandó a su exesposa por difamación por 50 millones de dólares en daños y perjuicios. Pero, Heard contrademandó y exigió el doble.
Al final de un juicio de seis semanas, los miembros del jurado concluyeron que los excónyuges se habían difamado mutuamente, pero estimaron que los daños sufridos por Depp eran mayores.
El juicio, basado en denuncias amargamente refutadas de abuso doméstico, reveló detalles íntimos de las estrellas de Hollywood.
De hecho, fue transmitido en vivo por televisión, y seguido por millones de espectadores en todo el mundo, lo que provocó una explosión de mensajes hostiles hacia la actriz en las redes sociales.