Tras la noticia del triste fallecimiento de Rosita Pelayo, Alexandra Beffer, amiga de Pelayo, dio a conocer cómo fueron los últimos momentos de la actriz.
Lamentablemente, el día de ayer 16 de diciembre, la famosa actriz y bailarina Rosita Pelayo falleció tras perder una batalla contra el cáncer de colon.
Debido a que hace algunos días la salud de Rosita empeoró, la actriz tuvo que ser internada de emergencia; por lo que su amiga, Alexandra, decidió ir a visitarla al hospital, sin imaginar que la actriz pasaría los últimos momentos de su vida a su lado.
Alexandra Beffer confiesa que fue la última en ver con vida a Rosita Pelayo
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Durante un breve encuentro con medios locales afuera del hospital, la exconductora confesó que se encontraba impactada, pues no sabía que sería ella quien sería la última en ver a la famosa actriz.
De acuerdo con Alexandra Beffer, cuando ella entró a la habitación, acababa de salir un padre católico que había bendecido a Rosita Pelayo.
A causa de que la salud de la actriz de “Cachún cachún ra ra” estaba peor, los doctores restringieron las visitas; sin embargo, hicieron una excepción con Beffer, pues era su amiga desde hace 30 años. Gracias a esto, pudo entrar a ver a la actriz, sin saber que sería la última vez.
Una vez dentro, Alexandra Beffer le agarró la mano a Rosita Pelayo. La actriz, que estaba sedada, correspondió y apretó la mano de su amiga para despedir su gran amistad:
“Le tomé su mano y todavía me la estrechó. No sabría decirte si estaba consciente, porque me explicaron que estaba sedada, pero al tomarle su manita me la apretó. Le dije: ‘mi amor, aquí estoy. Abraza a Dios, ya perdimos la batalla, abraza a Dios mi cielo’”.
Alexandra Beffer, exconductora y amiga de Rosita Pelayo
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Una vez que Rosita apretó la mano de su amiga, la máquina empezó a sonar. Momentos después, la actriz perdió la vida.
Beffer también confesó que la semana pasada vio a Pelayo, quien “todavía tenía muchos ánimos para bromear”.
Si bien, la exconductora precisó que su amiga ya está descansando, pues sufrió demasiado, confiesa que tanto ella como sus seres queridos no estaban preparados para su partida:
- “Sé que ella ya está descansando. Sufrió tanto, ustedes mejor que nadie lo saben, pero duele. No estamos preparados para separarnos de los seres queridos”.
Finalmente, recordó que su entrañable compañera de aventuras por más de 30 años, es un “gran ejemplo de lucha”; pues aunque enfrentó grandes adversidades, nunca dejó de ser comprometida con su trabajo, y tampoco de victimizarse.
