Tras el incremento en el precio del gas en la Ciudad de México, así como en diferentes estados de la República, Maggie Hegyi te dice una serie de tips para que puedas ahorrar hasta un 20% en tu recibo del gas.
Tips para ahorrar gas
Todos queremos cuidar nuestro bolsillo y a veces cometemos muchos errores en la cocina que hacen que se desperdicie el gas, explica Maggie Hegyi. Estos son algunos de ellos:
- Fíjate en el color de la flama, lo ideal es que esté azul, no amarilla porque esto indican que el proceso de quemado de gas esta siendo incorrecto. Si esto ocurre llama a un técnico.
- Procura no precalentar el horno. Si se necesita precalentar, trata de abrirlo lo menos posible para evitar que se escape el calor, porque significa un gasto mayor de gas.
- Cuando el horno se encuentre listo, lo ideal es que cocines varios platillos a la vez. Si eres de los que cocina para toda la semana, este es un gran momento que puedes aprovechar.
- Fíjate en las hornillas y en las ollas que utilizas. Usa una olla que cubra toda la hornilla ya que así la llama se extenderá por toda su superficie.
“Utilizar ollas grandes para pocas porciones gasta gas, si haces agua para un café no es necesario que calientes toda la olla, simplemente calienta lo que vas a necesitar”.
Maggie Hegyi
Otros tips para ahorrar gas
Estos son otros tips útiles para que puedas ahorrar gas a la hora de cocinar:
- Utiliza ollas con base de aluminio: aunque el aluminio no se recomienda del todo para cocinar, pues desprende fácilmente residuos, cuando está presente en las bases de las ollas de otros materiales, funciona como excelente difusor del calor.
- Mantén tus ollas y sartenes en buen estado: cuida que su superficie se mantenga brillante, de esta forma refleja el calor y calienta mejor tus alimentos con menor cantidad de gas.
- Cocina siempre con tapa: al tapar las ollas o sartenes, se aprovecha mejor el calor, ahorrando, según expertos, hasta un 25% de energía.
- Descongela antes de cocinar: si congelas carne, pollo, pescado o cualquier otro alimento y después lo cocinas, lo mejor es descongelarlo una noche antes en el refrigerador. Cocinarlo congelado te llevará más tiempo y, por lo tanto, gasto de gas.