Kamala Harris y Donald Trump: dos visiones opuestas en política exterior
En cuanto a Ucrania, las posturas de Kamala Harris y Donald Trump son radicalmente opuestas. La vicepresidenta ha demostrado un apoyo “inquebrantable” a Volodimir Zelenski y a la defensa de Ucrania frente a la invasión rusa.
Junto con Joe Biden, Harris ha liderado una coalición internacional que respalda al país europeo y ha dejado claro que, de ganar la Presidencia, continuará proporcionando armas y ayuda a Ucrania.
Por otro lado, Donald Trump critica duramente la administración actual por los altos costos que ha representado el apoyo estadounidense a Ucrania. A pesar de su compromiso de “resolver” la guerra, no ha ofrecido detalles específicos sobre cómo lo haría. Trump ha elogiado su “buena relación” con el presidente ruso Vladimir Putin, lo que sugiere una postura más conciliadora con Rusia.
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Oriente Medio: Diplomacia frente a fuerza
En Oriente Medio, Harris y Trump presentan enfoques distintos. Kamala Harris mantiene una política alineada con la de Biden, reafirmando el “derecho de Israel a defenderse” y rechazando la suspensión de la ayuda militar.
Sin embargo, destaca que no guardará silencio ante el sufrimiento de los palestinos, abogando por la diplomacia para alcanzar un alto el fuego en Gaza y Líbano.
En contraste, Trump ha acusado a Harris de “odiar a Israel” y asegura que los ataques de Hamás en octubre no habrían ocurrido bajo su gobierno. También critica la debilidad de la administración actual frente a Irán, prometiendo “destruir” al país si amenaza a Estados Unidos o a su candidatura presidencial.
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Rivalidad con China: Cautela frente a agresión
Tanto Harris como Trump ven a China como el principal adversario estratégico de Estados Unidos. Harris probablemente mantendrá una política de “estabilización” de relaciones con Pekín, buscando manejar las diferencias de manera “responsable”.
Trump, por su parte, adopta un enfoque más agresivo, describiendo a China como “enemigo”. A pesar de esta retórica, ha puesto en duda el apoyo de Estados Unidos a Taiwán si China decidiera invadir la isla, una señal de que su agresividad podría no traducirse en un apoyo militar directo.
La OTAN y las alianzas: Restauración vs. ruptura
En cuanto a OTAN y las alianzas multilaterales, Kamala Harris se enorgullece de que el gobierno de Biden haya restaurado las alianzas globales. Durante la presidencia de Trump, las relaciones internacionales estuvieron marcadas por rupturas de acuerdos, como los relacionados con el clima o el programa nuclear iraní.
Harris ha prometido que no será “amiga de los dictadores”, contrastando con Trump, cuya administración fue conocida por reuniones con líderes como el norcoreano Kim Jong Un y tensiones con aliados tradicionales de Estados Unidos.
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América Latina: Diálogo frente a mano dura
En América Latina, Harris seguiría la línea de diálogo de Biden, buscando un equilibrio entre la cooperación comercial y las sanciones a países que violan los derechos humanos. Por su parte, Trump es conocido por una postura más dura hacia la región, siendo crítico de los migrantes latinoamericanos y dispuesto a desplegar militares contra los cárteles de la droga.
Su propuesta de imponer aranceles generalizados afectaría principalmente a países de la cuenca del Caribe, mientras que promete más sanciones contra Cuba, Nicaragua y Venezuela.