¿Kamala o Trump? Así van los resultados en los 7 estados “bisagra”
Estados Unidos vive una de las elecciones más reñidas, según consideran especialistas. En las urnas se enfrentan, por el bando demócrata, Kamala Harris, y por el partido republicano, Donald Trump. Sin embargo, existen siete estados clave o “bisagra” que podrían tener gran peso en el resultado. Unotv.com te dice cómo van esos estados.
¿Cómo van los estados “bisagra”?
Los estados bisagra no se inclinan claramente hacia uno u otro partido, a diferencia de los otros estados que ya se consideran favorables a los demócratas o a los republicanos. Representan un número significativo de electores (93 de 538).
En Estados Unidos, los votantes eligen al candidato por el que quieren que los electores de su estado voten.
¿Cómo seguir en vivo los resultados de las Elecciones de Estados Unidos 2024?
Carolina del Norte
En Carolina del Norte que tiene 16 votos electorales en juego, es el primer estado “bisagra” en inclinarse por un uno de los candidatos y lo hizo por el republicano Donald Trump.
Georgia
En Georgia, con 16 votos electorales los que están en juego, fue el segundo revés para Kamala Harris, luego de que su contrincante, Donald Trump ganara el estado clave.
Michigan
En Michigan, en donde se diputan 15 votos electorales y con menos del 20% del voto escrutado, Kamala Harris estaría teniendo una ligera ventaja.
Pennsylvania
En Pennsylvania, hay 19 votos electorales en juego, y con menos del 50% del voto escrutado, la demócrata también marca una muy ligera ventaja.
Wisconsin
En Wisconsin se juegan 10 votos electorales y, hasta el momento, sin la mitad del voto escrutado, Kamala Harris se coloca con poca ventaja a la cabeza.
Nevada
En Nevada hay 6 votos electorales en juego; sin embargo, se reportan 0% del voto escrutado.
Arizona
En Arizona hay 11 votos electorales en juego y, hasta el momento, no se reporta avance en el escrutinio de votos.
La importancia de los estados bisagra en otras elecciones
Más de 200 millones de votantes estaban llamados a las urnas para las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, pero el resultado puede depender de tan sólo unas decenas o cientos de miles de votos.
Y es que los votos de los electores de siete de los denominados estados bisagra tendrán mucho más peso que los de los demás.
Por eso, el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris centran sus energías en estos estados e invierten en ellos la mayor parte de sus fondos.
- Así se han comportado los estados bisagra en otras elecciones:
Michigan
Al igual que Pensilvania, este bastión demócrata -y sus 15 grandes electores- fueron a parar a Trump en 2016, para sorpresa de todos, frente a Hillary Clinton.
Biden lo reconquistó en 2020.
En esta cuna de la industria automovilística, también en declive, Harris ha recibido un fuerte apoyo del principal sindicato del sector (UAW), pero no de los numerosos votantes árabes-estadounidenses o musulmanes indignados por el apoyo de Estados Unidos a Israel en la guerra de Gaza.
Trump apuesta en particular por el coste de la vida para movilizar a la clase media contra Harris, que se presenta como la heredera de un mandato de Biden marcado por la inflación.
Pennsylvania
Quizá el estado más codiciado con sus 19 grandes electores. Trump ganó por la mínima en 2016 y Joe Biden se impuso en 2020 también por escaso margen.
En este estado en declive industrial, los obreros tienden a dar la espalda a los demócratas.
Pero Harris cuenta con los grandes proyectos de infraestructuras lanzados por el presidente Biden y con el apoyo de los sindicatos. Las grandes ciudades de Filadelfia y Pittsburgh se inclinan por ella, mientras que Trump apuesta por la población rural.
Wisconsin
Junto con Pensilvania y Michigan, es el tercer estado que resquebrajó el “muro azul” en 2016, un bloque de una veintena de estados considerados firmemente demócratas.
Hillary Clinton perdió sus 10 grandes electores, que Biden recuperó en 2020.
Como muestra de la importancia del estado para ellos, los republicanos celebraron allí su convención en julio, en Milwaukee.
Entre los votantes moderados, los demócratas agitan la “amenaza existencial para la democracia” que representaría Trump.
Nevada
Este estado del oeste de Estados Unidos con seis grandes electores, conocido por sus casinos, no ha votado por un republicano desde George Bush en 2004.
Pero los conservadores creen que pueden conseguirlo gracias, en parte, a la población latina, parte de la cual se distancia de los demócratas.
Los partidarios de Harris esperan que la llegada de nuevos habitantes (empleados más jóvenes y mejor formados que suelen proceder de la vecina California para trabajar en el sector tecnológico o en la transición energética) juegue a su favor.
Georgia
Quizás el más importante de los estados bisagra, junto con Pensilvania.
En el corazón del sur religioso y conservador, Georgia confía tradicionalmente sus 16 grandes electores al candidato republicano.
Pero en la estela de los movimientos antirracistas, este estado, con su numerosa comunidad afroestadounidense, prefirió hace cuatro años al demócrata Biden.
Hija de padre jamaicano y madre india, Harris tiene 60 años, casi 20 menos que Trump, y un mejor perfil para atraer a los jóvenes y a las minorías de los centros urbanos y universitarios.
Pero el electorado religioso alaba a Trump como artífice de la suspensión de la garantía federal del aborto. Un logro por el que parecen proclives a olvidar la imputación del expresidente por intentar alterar los resultados de las elecciones en Georgia en 2020.
Arizona
Este estado predominantemente republicano del suroeste (11 grandes electores) dio la sorpresa en 2020 al elegir a Biden por sólo 10.457 votos de ventaja.
Trump ha centrado su campaña en la inmigración ilegal, un tema importante en este estado fronterizo. Esto juega en contra de Harris.
La esperanza de la actual vicepresidenta radica en que en las elecciones de medio mandato de 2022 el estado prefirió a una demócrata para gobernadora, en detrimento de una candidata trumpista.
Carolina del Norte
Otro estado sureño, Carolina del Norte (16 grandes electores) no vota por los demócratas desde Barack Obama en 2008, pero su gobernador es demócrata desde 2017.
Sin embargo, al igual que en Georgia, Harris cuenta con los afroestadounidenses (en torno al 20% de la población) y los jóvenes.
Los demócratas se esfuerzan por aumentar el número de votantes registrados con la esperanza de mejorar la participación.