El precio del dólar este viernes 22 de septiembre de 2023 se cotizó en 17.16 pesos, de acuerdo con el tipo de cambio publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
El yen caía con fuerza este viernes 22 de septiembre, después de que el Banco de Japón (BoJ) mantuviera las tasas de interés en terreno negativo días después de que la Reserva Federal señalara que los costos de endeudamiento en Estados Unidos se mantendrían altos, acumulando presión sobre la divisa nipona.
Por su parte, el índice dólar se encaminaba a su décima subida semanal consecutiva tras la decisión de la Fed, mientras que el euro caía tras débiles datos económicos de Francia.
El BoJ mantuvo las tasas en el -0,1% este viernes y reiteró su promesa de seguir apoyando la economía hasta que confíe en que la inflación se mantendrá en el objetivo del 2%.
“Aún no hemos previsto que la inflación alcance de forma estable y sostenible nuestro objetivo de precios”, declaró el gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, en una rueda de prensa. “Por eso debemos mantener pacientemente una política monetaria ultralaxa. Dicho esto, por supuesto cambiaremos de política si se prevé la consecución de nuestro objetivo”.
El dólar y otras divisas
El yen llegó a caer a 148,42 unidades por dólar, acercándose a la cota de 150, en la que los analistas han dicho que es probable una intervención del gobierno para apuntalar la moneda. Más tarde, el billete verde ganaba un 0,43%, a 148,23 yenes.
El índice dólar, que compara a la divisa estadounidense con una cesta de seis destacados pares, avanzaba un 0,13%, a 105,63 unidades, en camino a cerrar la semana con un alza de alrededor del 0,3%, su décima subida en otras tantas semanas.
El euro restaba un 0,25%, a 1,0636 dólares, tras conocerse que la actividad económica en Francia cayó mucho más de lo esperado en septiembre. Los datos de una encuesta independiente sobre el conjunto de la zona euro mostraron que la economía probablemente se contrajo en el tercer trimestre.
La libra esterlina cedía un 0,4%, a 1,2246 dólares, cerca de mínimos de casi seis meses, tras datos que mostraron que la economía británica se desaceleró de forma brusca en septiembre y probablemente esté al borde de la recesión.