Una gimnasta estadounidense fue diagnosticada con COVID-19 en el campo de entrenamiento de los norteamericanos, y otro miembro del equipo también fue aislado, anunció este martes un responsable de la ciudad de Inzai, ubicada al este de Tokio.
Se trata, según su padre que habló para la cadena de televisión CNN, de Kara Eaker, de 18 años, quien es suplente en la selección estadounidense de la que forma parte la superestrella Simone Biles.
El padre precisó que su hija era asintomática y que estaba completamente vacunada.
Este anuncio llega después que la villa olímpica de Tokio, donde miles de deportistas y técnicos viven en una burbuja, haya sufrido este fin de semana sus primeros casos.
“La deportista ha sido aislada y es asintomática”, explicó Kimiya Kosaku, el responsable de Inzai.
“Llegó a Japón el 15 de julio. Otro miembro del equipo ha sido identificado como contacto estrecho. También está solo en su habitación”, añadió.
La agencia Kyodo News anunció que el resto del equipo ya se ha instalado en la villa olímpica de Tokio, durante la tarde de este lunes.
Los Juegos Olímpicos, pospuestos un año por la pandemia, comenzarán oficialmente el viernes bajo estrictas condiciones sanitarias y casi sin público. Finalizarán el 8 de agosto.
“Podemos confirmar que una sustituto en la gimnasia artística dio positiva al COVID-19”, señaló el Comité Olímpico Estadounidense.
“En línea con los reglamentos locales y el protocolo, ha sido transferida a un hotel de cuarentena”, añadió.
COVID en la villa olímpica
Tras tres casos de COVID-19 en el equipo sudafricano de fútbol, los Juegos Olímpicos de Tokio afrontan este lunes el delicado tratamiento de los “contactos estrechos”, aislados y estrechamente vigilados, pero que pueden seguir entrenando.
Los tres primeros positivos detectados en la Villa Olímpica, en un técnico del equipo sudafricano de fútbol el sábado y en dos jugadores el domingo, han llevado este lunes a la identificación de 21 “contactos estrechos”, sobre los que los organizadores no han dado detalles.
El Comité Olímpico Checo anunció, por otro lado este lunes que uno de sus jugadores de voley-playa, Ondrej Perusic, dio positivo el domingo en la villa olímpica, como había ocurrido la víspera con un miembro de la delegación en el aeropuerto. Todavía no se conoce el número de contactos.
Un panel independiente de expertos lleva a cabo esta detección crucial, explicó el COI, ansioso por estrechar el cerco en torno a las personas que presentan un riesgo real de transmisión del virus.
Mientras son negativos al COVID-19, estos “contactos estrechos” no sufren un aislamiento tan riguroso como el de los infectados, que son ubicados en un lugar previsto por los organizadores de Tokio 2020, o en estructura adecuada para su cuidado en caso de síntomas.