El mundo del deporte se vistió de luto nuevamente, después de que el futbolista Sofiane Loukar, del MC Saïda, de la segunda división de Argelia, muriera tras un fuerte golpe en la cabeza.
Transcurría el minuto 28 del encuentro que el Saïda disputaba contra el ASM Orán, cuando Loukar disputó un balón aéreo y chocó con la cabeza con un jugador rival.
Tras la rápida entrada de las asistencias, el jugador pudo seguir en el césped, pero no pasaron más de 10 minutos cuando se desplomó y ya no pudo levantarse.
¿Qué pasó?
Aunque Sofiane Loukar fue atendido inmediatamente por médicos que le practicaron reanimación cardio pulmonar (RCP) y subido a una ambulancia con vida, murió de camino al hospital.
El partido fue suspendido y, en un inicio, trascendió que la muerte del jugador de 30 años se había debido a un traumatismo de cráneo, aunque medios locales han señalado que, según testimonios a nivel de cancha, el golpe “no fue terrible”.
Por su parte, el presidente de la Liga Nacional de Futbol Aficionado (LNFA), Ali Malek, declaró que el expediente médico de Loukar no mostraba alguna anomalía que le impidiera jugar al futbol.
Tragedias en los últimos días
La muerte de Loukar se suma a otras dos tragedias que ensombrecieron recientemente el deporte de las patadas, el esférico y las porterías.
El 23 de diciembre, Marin Cacic, de apenas 23 años, falleció tras sufrir un paro cardiaco en un entrenamiento.
El jugador croata militaba en el NK Nehaj y aunque fue trasladado a un hospital e inducido a un coma, no sobrevivió.
Antes, en vísperas de Navidad, Mukhaled Al-Raqadi, jugador del Muscat FC de la liga de Omán falleció durante un calentamiento previo al encuentro que sostendría contra el Suwaiq.
El joven atleta se desplomó y aunque también fue trasladado de urgencia a un hospital falleció debido, presuntamente, a un ataque cardiaco.