Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 presentaron una serie de estrictas contramedidas entre las que se incluyen tests diarios de COVID-19, con la intención de que el evento deportivo más esperado del año siga en marcha.
Los organizadores que incluyen al Comité Organizador de Tokio 2020, el Comité Olímpico Internacional (COI), el gobierno japonés y el Comité Paralímpico Internacional dijeron en un comunicado conjunto que “desplegarán todas las contramedidas posibles y darán la más alta prioridad a la seguridad”.
A menos de tres meses del comienzo de los Juegos, y en medio de un creciente escepticismo de los japoneses sobre su viabilidad, los organizadores están finalizando la segunda edición de la guía de reglas que regirá durante el evento.
Entre las medidas extremadas se encuentran:
- Los deportistas y los que estén en contacto estrecho con ellos serán sometidos a tests diarios
- Todos los participantes deberán presentar dos pruebas negativas antes de su llegada
- Los participantes no tendrán permiso para usar el transporte público y deberán comer en lugares específicos, con medidas especiales de higiene.
De acuerdo con los organizadores estas contramedidas se basan en la ciencia y se benefician de los conocimientos adquiridos durante la evolución de la pandemia de COVID-19.
Y tienen la intención de “garantizar Juegos seguros y exitosos para todos los participantes y los residentes de Tokio y Japón”.
Se espera, que en junio, se presente una tercera y última versión planificada de las medidas a tomar para los Juegos de Tokio 2020.
Esto se da justo cuando partes de Japón, incluida la capital, fueron sometidas a otro estado de emergencia el fin de semana, y la mayoría del público japonés cree que los Juegos Olímpicos, pospuestos desde 2020 debido a la pandemia, deberían cancelarse o aplazarse otra vez.
La emergencia, que durará hasta el 11 de mayo, requiere que los restaurantes y bares que sirven alcohol cierren junto con las grandes tiendas, cines y otras instalaciones comerciales, pide a las empresas que permitan que su personal trabaje desde casa y excluye a los espectadores de los grandes eventos deportivos.