La australiana Ariarne Titmus derrotó a la estadounidense Katie Ledecky, nadadora llamada a ser una de las figuras de estos juegos Olímpicos, en la final de 400 metros en estilo libre.
Ledecky no pudo comenzar subiendo a lo más alto del podio y la joven de Washington no sumó en esta segunda velada de finales el sexto título olímpico de su carrera.
“He luchado con uñas y dientes y eso es todo lo que te puede exigir”, señaló. “Simplemente, ella fue más rápida en los últimos 50 o 75 metros, y tocó el muro antes”, se resignó.
Titmus, ya campeona mundial de la disciplina, se colgó así el oro olímpico, su primera medalla en unos Juegos, y Ledecky, que compite también en 200, 800 y 1,500 m, se queda con la plata. El bronce fue para la china Bingjie Li (4:01.08).
“Es probablemente lo más grande que puedes conseguir en tu carrera deportiva, estoy en una nube”, afirmó la australiana.
Ledecky había dominado en las series y sigue siendo la plusmarquista mundial con el 3:56.46 que consiguió en Rio de Janeiro hace cinco años y que le sirvió para colgarse el oro en la cita brasileña.
La nadadora estadounidense, estrella en Rio 2016, inició con esta plata y volverá a competir este lunes para las series de 200 m y luego para las de 1,500 m.
Ledecky, conocida como la “Primera Dama” de la natación mundial, parece intocable en las distancias largas, pero desde hace dos años tiene que hacer frente al fenómeno de la joven Ariarne Titmus, estrella en 200 y 400 metros.
Titmus, apodada “Terminator”, aspira a continuar su cosecha olímpica en Tokio en las pruebas de los 200 y 800 metros.