El estadunidense Tiger Woods no jugó el hoyo 12 de forma conservadora como hizo en la edición pasada, cuando vio cómo Molinari y Koepka se iban al agua y le ponían en bandeja el Masters de Augusta. El Tigre remojó la bola tras su primer golpe y en principio no tenía por qué haber salido tan mal de ese hoyo una vez dropara. Pero hizo 10 golpes en este par tres. El peor hoyo de los 1,620 que habrá jugado en su carrera cuando finalice esta edición. Lee la NOTA completa aquí.
Pero Woods se vio inmerso en una pesadilla. Disparó de nuevo y la bola volvió a ir al agua. Después, cuando por fin dio más fuerza a su bola, la mandó al bunker. Se le quedó en una posición tan comprometida que tuvo que golpeó en una postura bastante sufrida.