Los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady derrotaron este domingo a los Green Bay Packers por 31-26 y se convirtieron en el primer equipo en la historia de la liga de football americano (NFL) que jugará en su propia cancha el Super Bowl.
A sus 43 años, Brady clasificó para su décimo Super Bowl y agrandó su leyenda con una espectacular actuación en la final de la Conferencia Nacional en el estadio Lambeau Field de los Packers de Aaron Rodgers.
Tras lograr un récord de seis títulos de la NFL con New England Patriots, Brady ha llevado en su primera campaña en Tampa (Florida) a los Buccaneers de vuelta al Super Bowl tras el único triunfo de la franquicia en 2002.
El californiano es también el primer mariscal de campo en alcanzar el Super Bowl en tres décadas diferentes y el cuarto en conducir a dos franquicias diferentes a la final de la NFL.
Su rival en el Super Bowl, que se disputará el 7 de febrero en Tampa, será el ganador de la final de la Conferencia Americana que se disputa también este domingo entre los Kansas City Chiefs y los Buffalo Bills.
A los Packers, que llegaban como favoritos, se les escapó la posibilidad de luchar por su quinto anillo a pesar de que jugaban frente a unos seis mil aficionados propios en el Lambeau Field de Green Bay (Wisconsin), con temperaturas bajo cero.
El esperado duelo Brady vs Rodgers
El choque era también el primer duelo en playoffs entre Brady y Rodgers, uno de los mayores talentos de la historia que esta temporada ha resurgido hasta ser favorito a ganar su tercer premio al Jugador Más Valioso (MVP).
Brady fue el primero en golpear en el partido con un pase de 15 yardas para el touchdown de Mike Evans a los cuatro minutos de juego.
Los Packers empataron en el arranque del segundo cuarto con un fabuloso servicio de Rodgers de 50 yardas para la carrera por el carril derecho del receptor Marquez Valdes-Scantling.
Los ‘Bucs’ no se dejaron intimidar por el poder de los receptores de los Packers y se volvieron a avanzar en una secuencia en la que Brady conectó primero con Chris Godwin para una carrera de 52 yardas y posteriormente cediéndole el protagonismo a Leonard Fournette. El corredor tomó el ovoide, esquivó varios bloqueos y realizó un espectacular giro sobre sí mismo para completar 20 yardas hasta la anotación.
Antes del descanso llegó una de las jugadas claves del partido, cuando la defensa de Tampa consiguió una pérdida de Rodgers a falta de 28 segundos para el final del segundo cuarto.
Cuando solo quedaban 8 segundos por jugar, Brady apostó por un arriesgado pase de 39 yardas para la carrera de Scotty Miller que sorprendió a la zaga de los Packers. Miller superó en velocidad a Kevin King y aumentó la ventaja de Tampa hasta el 21-10.
Los Buccaneers acariciaron la final pero la dejaron escapar
A la vuelta del vestuario, los Packers sufrieron otra pérdida en manos de Aaron Jones y los ‘Bucs’ les castigaron con un nuevo touchdown a través de un pase de Brady a Cameron Brate en la zona de anotación.
Con 28-10 a favor, los Buccaneers ya acariciaban la final pero los Packers, viéndose contra las cuerdas, reaccionaron con dos rápidas anotaciones en el tercer cuarto, la primera de ellas de Robert Tonyan tras un servicio de ocho yardas de Rodgers.
A falta de segundos para el final del tercer parcial, Rodgers conectó su tercer pase de anotación para su socio preferente, Davante Adams.
Con los Packers apretando, en el último cuarto llegaron los peores momentos de Brady. Uno de sus pases se le escapó de las manos a Mike Evans y posteriormente arriesgó otro envío largo de nuevo a Evans que fue capturado por el esquinero Jaire Alexander, en la tercera intercepción sufrida por Brady en el juego.
Pero Aaron Rodgers tampoco estuvo inspirado y, tras un gol de campo de 46 yardas de Ryan Succop para Tampa, el mariscal de campo de Packers desperdició dos buenas oportunidades con pases no completados a Adams.
En lugar de buscar el touchdown, el técnico de los Packers, Matt LaFleur, decidió que Mason Crosby recortara la distancia con un gol de campo hasta 31-26 con dos minutos con jugar. Pero Brady manejó el tiempo a la perfección y agotó el cronómetro sin conceder una última oportunidad a los Packers para la remontada.