La controversia sigue creciendo con el anuncio de la creación de la Superliga, apoyada por 12 grandes equipos europeos, y ante esto, la FIFA avaló la postura de la UEFA en rechazar dicho proyecto.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, respaldó este martes a la UEFA en su oposición a la Superliga, que según el dirigente de la Federación Internacional de Fútbol “deberán afrontar las consecuencias” de seguir con la idea.
La intervención de Infantino este martes en la apertura del Congreso de la UEFA en Montreux (Suiza), donde se reúnen representantes de 55 federaciones nacionales, era especialmente esperada, pese a que en el pasado el italosuizo y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, han tenido numerosos puntos de fricción.
Infantino fue claro desde el principio al afirmar que no existe “ni la menor duda” de que la FIFA “desaprueba con firmeza” el proyecto de la Superliga anunciada este fin de semana.
“O estás dentro, o estás fuera. No puedes estar mitad dentro y mitad fuera”, añadió, agitando de nuevo la amenaza de la exclusión de los clubes impulsores de la Superliga europea y de sus jugadores de todas las competiciones nacionales e internacionales, sin citar medidas concretas.
Posible batalla legal
La batalla de la Superliga con la UEFA y organismos que la apoyan puede llegar hasta los tribunales, esto de acuerdo con uno correo que obtuvo AFP.
El correo fue dirigido a la UEFA y a la FIFA por parte de la Superliga, donde señala que han acudido de manera preventiva a los “tribunales competentes” para asegurar la instauración y funcionamiento de la misma ante la amenaza de una batalla jurídica con las organizaciones del futbol.
La idea es desactivar de antemano las represalias de las dos instancias, que amenazaron ya con excluir a los disidentes de sus competiciones en enero, dejando fuera, por ejemplo, de la Eurocopa y el Mundial a los jugadores que tomen parte en el nuevo torneo privado.
Pero la Superliga no precisa a qué juez nacional o europeo ha acudido: tan solo asegura que las amenazas de la UEFA y la FIFA son “ilegales” y que provocan un “perjuicio irreparable”.
La UEFA necesitará a la FIFA para las eventuales represalias que contempla aplicar a los clubes secesionistas, entre ellas la posibilidad de impedir a los jugadores de esas formaciones disputar partidos con sus selecciones y verse privados de torneos como el Mundial.
Minutos antes de las palabras de Infantino, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, había criticado también en el Congreso de la UEFA ese proyecto de Superliga europea.
“El modelo deportivo europeo es un enfoque único (…) fundado en la apertura de una competición equitativa que da prioridad al mérito deportivo. Ese modelo está amenazado ahora (…) ante el desafío de un enfoque puramente guiado por los beneficios”, lamentó.