El clavadista mexicano, Rommel Pacheco, compartió una carta de amor que le envió su esposa, Lylo Fa, en la cual explicó cómo se motiva de cara a su próxima competencia en los que serán sus últimos Juegos Olímpicos.
El medallista, Rommel Pacheco, aseguró que ha estado entrenado fuerte para sacar lo mejor, sin embargo, aseguró se sintió un poco “amarrado del cuerpo”, en especial de los hombros, a pesar de ello, siguió tirando sus clavados recordando las bases.
“Terminé haciendo salidas básicas para corregir el ritmo que no encontraba”.
En ese sentido, el clavadista comentó que pudo caer en la desesperación y frustración, pero su experiencia le ayudó a enfocarse de nuevo en lo básico y poder corregir lo más posible los errores. Sobre la carta de su esposa, Rommel Pacheco mencionó que ella le comentó que la abriera cuando no se sintiera a gusto.
“Cuando se acerca la competencia se siente el nervio, pero he aprendido a disfrutar, convertir algo negativo en positivo, les digo esto, porque Lylo me escribió una carta, pues me comentó que cuando no me sintiera bien o este cerca de la competencia la abriera”.
El deportista aseguró que no se siente mal ni nada por el estilo, sin embargo, tenía la curiosidad de lo redactado en la misiva. En un fragmento, se puede leer lo siguiente:
“El universo se tomó su tiempo contigo, te creó para ofrecerle al mundo algo diferente del resto de la gente. Cuando dudes de cómo fuiste creado o para qué; dudas de una energía que es más grande que nosotros… Dios”.
Tras leer algunos de los fragmentos de la carta de Lylo, Rommel Pacheco aseguró que lo importante de la vida es disfrutar, agradecer y estar positivo.
“Estoy a cinco días de decirle adiós al deporte, de representar a México con ese orgullo, la verdad no sé cuál va a ser el resultado, pero les digo algo, voy a pelear con todo por una medalla y si por algo la vida no me lo concede me voy satisfecho. En mi carrera deportiva le he puesto el máximo a cada entremetiendo, por eso, buena vibra y vamos por la presea”.
En otro de los fragmentos de la carta se puede leer: “Confía en tu cuerpo él reacciona a lo bueno y lo malo… Mejor que tu cabeza. Te está hablando a ti. Con todo mi amor Lylo”.