La estrella estadounidense Simone Biles ganó el bronce en la final de la barra de equilibrio de Tokio 2020 en su vuelta a la competición, por detrás de la joven china Guan Chenchen, que se colgó el oro.
Biles se sobrepuso a sus problemas de confianza para reaparecer en la última final de la gimnasia femenina en Tokio y llevarse el bronce, mientras la también china Tan Xijing logró la plata.
La estadounidense, que ya se había llevado el bronce en Rio 2016 en este mismo aparato, repite podio cinco años después tras lograr una puntuación de 14,000, lejos de la joven Chenchen, que recibió 14,633 puntos, y de Xijing (14,633).
El bronce endulza la dura semana de Simone Biles, desde que la estrella más esperada de estos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se retirara en la final por equipos para sorpresa de todos.
Simone Biles ha lidiado desde entonces con una pérdida de confianza y un fenómeno de pérdida de referencias en el aire llamado “twisties”, que la llevaron a retirarse de cuatro finales para las que también estaba clasificada.
Ese fenómeno de “bloqueo mental”, que hace que el gimnasta pierda sus referencias en el aire, es especialmente problemático para las acrobacias hacia atrás que impliquen giros, según los especialistas.
La brasileña Flavia Saraiva, quinta en Rio-2016 en esta especialidad, sólo pudo ser sexta.
Simone Biles y su problema con los “twisties”
Simone Biles confesó hace una semana, tras renunciar a una serie de pruebas olímpicas en Tokio 2020, estar experimentado estos “twisties”, incluso compartió un video de uno de sus entrenamientos en las barras asimétricas, donde muestra cómo pierde el control de su cuerpo y cae desplomada sobre unas colchonetas.
También abrió una dinámica, a través de Instagram, en donde respondió algunas preguntas de sus seguidores sobre qué siente cuando experimenta estos “twisties”, los cuales, dijo, pueden hacerla dudar no sólo mientras está ejecutando una maniobra, sino en el aterrizaje.
“Literalmente no puedo distinguir entre arriba y abajo. Es la sensación más loca que jamás haya tenido. No tener ni una pulgada de control sobre tu cuerpo”.
Simone Biles
Y agregó que es escalofriante no tener idea de dónde te encuentras cuando estás justo en el aire.
“Tampoco tengo idea de cómo voy a aterrizar, o sobre qué voy a aterrizar: cabeza / manos / pies / espalda”, contestó Simone Biles.