Este 25 de noviembre falleció Diego Armando Maradona tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en Buenos Aires, Argentina.
Ante esta noticia, ambulancias, fanáticos y medios de comunicación de todo el mundo están postrados afuera de la casa del “Pelusa“.
Las muestras de apoyo no se hicieron esperar y tanto futbolistas como equipos de futbol, entre otros, mostaron su respeto y admiración por el “10”.
¿Quién fue Diego Armando Maradona?
Diego Armando Maradona nació el 30 de octubre de 1961 en Lanús, Argentina, aunque todos lo identifiquen como el Pelusa de Villa Fiorito, donde transcurrió su infancia y desde donde saltó a la fama.
A los nueve años inició su aventura con el futbol cuando actuaba en un equipo infantil conocido como Los Cebollitas. Don Diego, su padre, regentaba una canchita en el barrio y dirigía el equipo Estrella Roja, al que su hijo accedió siendo adolescente y a despecho de sus compañeros de más edad.
Estudió en el colegio comercial Avellaneda, pero no terminó el primer año del secundaria, pues pasaba sus horas haciendo jueguitos (casi malabares) con la pelota.
Debut antes de cumplir 16 años
Fichado por Argentinos Juniors, debutó en la primera división en 1976, 10 días antes de cumplir 16 años. Siguió jugando en Argentinos Juniors hasta 1980, y si bien su equipo no obtuvo ningún campeonato, Maradona fue el máximo goleador de los torneos argentinos de los años 1978, 1979 y 1980.
En 1979 formó parte de la selección juvenil que ganó el campeonato del mundo. En 1981 pasó al Boca Juniors (el River Plate también intentó contratarlo), equipo con el que salió campeón ese mismo año.
Su llegada a Europa
Por esos fechas los clubes del viejo continente eran el destino natural de las grandes promesas del futbol americano, y Maradona era la más destacada. Contratado en 1982 por el Fútbol Club Barcelona por 1,200 millones de pesetas (7,2 millones de euros, una cifra astronómica en la época).
Con los azulgranas consiguió la Copa de la Liga, la Copa del Rey (ambas en 1983) y la Supercopa de España (1984), pero una hepatitis y una lesión importante perjudicaron su rendimiento. De nuevo por una cantidad astronómica pasó en 1984 al Nápoles, con el que ganó las ligas de 1987 y 1990, la copa UEFA de 1989 y la Supercopa de Italia de 1991.
Durante su etapa italiana contrajo matrimonio con Claudia Villafañe, de la que tendría dos hijas, Dalma y Giannina. Maradona permaneció en el Nápoles hasta 1991, año en que un control antidopaje detectó consumo de cocaína, por lo que fue suspendido durante 15 meses.
Poco después fue detenido en Buenos Aires en una redada policial. El 28 de abril de 1992 quedó en libertad y tuvo que afrontar una acusación de suministro y tenencia de drogas.
Su carrera internacional finalizó tormentosamente en el Sevilla, equipo con el que no llegó a completar la temporada 1992-1993. Cuando regresó a Argentina tras su experiencia europea, actuó en el club rosarino Newell’s Old Boys (1993-1994) y, después de cumplir la suspensión impuesta en 1994 por la autoridad futbolística internacional (FIFA), volvió a vestir la camiseta de Boca Juniors en 1995, en una temporada irregular en cuanto a su rendimiento.
En octubre de 1997 anunció su retirada definitiva después de, una vez más, dar positivo en un control antidopaje.
El Mundial de México 86 y la “mano de Dios”
Con la selección argentina, Maradona había lucido ya su magia en el combinado que ganó el campeonato mundial juvenil en Japón (1979).
En la categoría absoluta, Maradona formó parte de las selecciones nacionales que participaron en cuatro campeonatos mundiales: los de España (1982), México (1986), Italia (1990) y Estados Unidos (1994).
Se alzó con el campeonato del mundo disputado en México (1986) y con el subcampeonato en Italia (1990). En el mundial de Estados Unidos (1994) sólo llegó a disputar dos partidos; tras el segundo, dio positivo en un control antidopaje y fue suspendido.
Donde su figura brilló con mayor intensidad fue sin duda en el mundial de México, cuando su capacidad de arrastrar a toda la defensa del equipo rival con su impresionante facilidad para la gambeta y proyección dejó pasmados a los millones de aficionados que seguían el campeonato a través de la televisión.
Particularmente su actuación fue memorable en los cuartos de final: cuatros años después de la Guerra de las Malvinas, ingleses y argentinos se enfrentaban en un partido de máxima rivalidad, que terminó con la victoria de los albicelestes por 2 a 1, con dos goles de Maradona.
El primero de ellos debió haber sido anulado (Maradona metió con el puño un balón que disputaba al guardameta británico), pero no por ello es menos famoso: al preguntársele después si había marcado el tanto con la mano, Maradona respondió que había sido “la mano de Dios”, y con ese nombre pasó a la historia.
El segundo, justamente llamado el gol del siglo, fue una de sus genialidades difícilmente superables: arrancando de su propio campo, Maradona dribló, uno tras otro, a cinco jugadores ingleses y al portero, y marcó de un zurdazo.
Este mundial fue importante para el “10” porque marcó una época en la historia de Maradona y en el futbol mundial.
Profesionalmente, tras su retiro ejerció como entrenador, directivo del Boca Juniors, comentarista deportivo y presentador de televisión.
A pesar de los numerosos escándalos y polémicas que protagonizó durante y después de su carrera deportiva, Maradona siguió siendo idolatrado en su país.