La FIFA elevó a 26 el número máximo de jugadores por cada selección para el Mundial de Qatar 2022, en lugar de las tradicionales listas de 23 nombres, así lo anunció la instancia este jueves, extendiendo esta medida de “flexibilidad” introducida durante la pandemia de COVID-19.
“El tamaño de las listas definitivas para el Mundial de 2022 pasa de 23 a un máximo de 26 futbolistas”, escribió la FIFA en un comunicado.
La FIFA dijo que su decisión responde a “la necesidad de conservar una flexibilidad adicional debido a la excepcionalidad de las fechas de la Copa Mundial de la FIFA 2022 en el calendario internacional, así como los efectos de la pandemia en los equipos antes y durante las competiciones”.
Esta ampliación de las nóminas a 26 jugadores para el Mundial Qatar 2022, que se disputará en noviembre y diciembre, se produce luego de que la International Board (IFAB), órgano garante de las leyes del fútbol, validase “definitivamente” a mediados de junio el principio de cinco cambios posibles por equipo y por partido, por los tres anteriores.
Esta enmienda a la “ley 3” del fútbol fue decidida por la IFAB en mayo de 2020, en el contexto de la pandemia, y debía extenderse hasta finales de 2021 para las competiciones de clubes y hasta el 31 de julio de 2022 para los partidos internacionales.
La medida había sido prolongada hasta el 31 de diciembre de 2022 después de “un análisis global del impacto actual del covid-19 en el fútbol”.
Los miembros de la IFAB decidieron asimismo aumentar el número máximo de suplentes en la hoja del partido “de 12 a 15 a decisión de los organizadores de las competiciones”, abriendo la vía a nóminas de 26 jugadores.
“Podrán sentarse en el banquillo un máximo de 26 personas (hasta quince suplentes y once miembros del cuerpo técnico, uno de los cuales será el médico del equipo)” durante el Mundial, precisó la FIFA este jueves en su comunicado.
La UEFA ya había adoptado una medida similar el año pasado antes de la Eurocopa ante los riesgos de contagios por COVID-19 y de cuarentenas que amenazaban con mermar los efectivos, una medida inédita desde que las selecciones pasaron de 22 a 23 jugadores en la Copa de las Confederaciones 2001.
Sin embargo, las selecciones europeas se habían mostrado no del todo conformes a esta medida, ya que aunque ofrece un mayor número de opciones para los entrenadores, plantea problemas sobre la gestión de los grupos y de los egos de los jugadores menos utilizados.
El seleccionador español Luis Enrique, por ejemplo, se contentó con llamar a 24 futbolistas para la Eurocopa.