“Power Slap” es un torneo de cachetadas estrenado en la televisión estadounidense el pasado miércoles 18 de enero, causando polémica y espanto por lo brutal de los ‘knock outs‘ que se ven en la reciente creación de Dana White, presidente de la UFC señalado recientemente por, precisamente, agarrarse a bofetadas con su esposa.
¿Qué es “Power Slap”, la liga profesional de cachetadas?
Power Slap es una nueva liga de deportes de combate en la que solo valen las bofetadas, la cual se transmite por la cadena estadounidense de televisión, TBS, con ocho largos episodios en los que varios competidores se enfrentan repartidos en cuatro divisiones como si fuera boxeo o MMA tanto en las divisiones masculinas o femeninas:
- Peso welter (77 kg)
- Peso mediano (84 kg)
- Peso semipesado (93 kg)
- Peso pesado (120 kg)
De acuerdo con lo dicho por el propio Dana White, el objetivo de “Power Slap” consiste en que dos personas intercambien bofetadas para intentar noquear al oponente. Una moneda al aire permite saber quién pega primero.
Ambos participantes deben pararse con los pies en paralelo y el encajador debe tener los hombros rectos, la barbilla levantada y las manos detrás de la espalda. Intentar evitar el golpe o salirse de esa posición será sancionado.
Cada combate de “Power Slap” tiene tres asaltos, es decir, tres golpeos por persona. El competidor cuenta con 30 segundos para dar la bofetada y quien lo encaja dispone de otros 30 segundos para asimilarla. Si en el tiempo marcado no se recupera, pierde.
La otra opción de victoria se da cuando ambos permanecen en pie tras todos los turnos de golpeo. En ese caso los jueces ofrecerán una decisión. Puntuarán la potencia, colocación y daño que ha hecho cada bofetada. La manera de puntuar es la misma que en MMA: 10 puntos para el ganador y 9 para el perdedor.
¿Por qué ha despertado indignación?
Medios internacionales han criticado a Dana White por la brutalidad del torneo de bofetadas “Power Slap“, además de los rumores que señalan al empresario por no pagar el seguro médico de sus luchadores, quienes se han quejado por los bajos salarios, como fue el caso de Francis Ngannou, quien abandonó a la UFC por una cláusula en su contrato que le prohibía participar en otro deporte de contacto.
Los encargados de dicha competencia no han especificado los peligros de esta nueva “disciplina” y no han enfatizado los riesgos de los participantes, pues cabe destacar que los luchadores siempre han estado expuestos a una encefalopatía traumática crónica (ETC) por los constantes golpes a la cabeza, un riesgo latente también en “Power Slap“.
Cabe destacar que los participantes usan tapones para los oídos y protectores bucales, lo que no les impide caer noqueados ante las bofetadas del oponente, por lo que hay al menos dos árbitros en cada bando que previenen de una caída brutal luego de recibir el impacto.