Andy Murray dio positivo al COVID-19, según las informaciones publicadas este jueves por varios medios británicos, lo que pone en duda su participación en el Abierto de Australia, que comienza el 8 de febrero.
El antiguo número 1 mundial y cinco veces finalista en Melbourne, tenía que haber viajado a Australia en uno de los vuelos chárter ofrecidos por la organización, pero Murray fue puesto en cuarentena en su casa.
Según la agencia de prensa PA, Murray, campeón olímpico en 2012 y 2016, no presenta síntomas graves y espera poder viajar a Australia en una fecha posterior.
“Los jugadores solo pueden entrar en Australia para el Abierto de Australia con una prueba de test negativa al covid-19 efectuada antes de la salida o con una autorización de viaje, en caso de curación, evaluada por la autoridad gubernamental australiana”, señaló en un comunicado la organización del torneo, previsto del 8 al 21 de febrero, tres semanas después de la fecha inicial debido a la pandemia.
También debido a la pandemia de COVID-19 los participantes en el primer grande del año deberán someterse a su llegada a Australia a una cuarentena estricta de 14 días, impuesta por la organización del torneo a todos los jugadores procedentes del extranjero.
Los participantes deberán pasar en el cuarto de su hotel 19 horas por día y solo estarán autorizados a salir para entrenarse durante cinco y en condiciones sanitarias estrictas.
Además de Murray, otro de los favoritos es el suizo Roger Federer, quien aún no se ha podido recuperar de su lesión en la rodilla por lo que se perderá también el Abierto de Australia, así lo dio a conocer su representante.