Donald Parham, de Los Angeles Chargers, tuvo que salir del campo después de golpearse la parte posterior de la cabeza en el césped del SoFi Stadium mientras intentaba atrapar un pase en la zona de anotación al comienzo del juego contra Kansas City Chiefs.
Los momentos de angustia que se vivieron en el emparrillado ocurrieron ayer por la noche dentro de la semana 15 de la NFL.
Parham alcanzó a tocar con las manos un pase de cinco yardas que le lanzó su compañero a la zona de anotación; sin embargo, soltó el balón cuando su nuca impactó el terreno.
Las cámaras de televisión mostraron al jugador con los ojos cerrados y la boca abierta. Un compañero trató brevemente de moverle el brazo izquierdo a Parham, pero se percató de que la extremidad había quedado rígida y flexionada.
Los entrenadores le quitaron el casco y le pusieron un collarín antes de llevarlo en una camilla, mientras respiraba con dificultad y parecía como si estuviera tratando de levantar las manos mientras sus compañeros de equipo y el entrenador en jefe mostraban su preocupación.
Parham, de 24 años, fue descartado para el juego y fue llevado a un hospital local para una evaluación adicional.
Minutos después Los Angeles Chargers compartió un parte médico desde el Hospital UCLA Harbor Medical Center, a través de su cuenta de Twitter, donde indicaban que Parham se encontraba estable y en estudios para conocer más sobre su estado de salud.