El siete veces campeón de Europa, AC Milan, calificó a los cuartos de final de la Champions League por primera vez en once años tras empatar a ceros con Tottenham Hotspur en un gris empate a ceros. Los italianos aprovecharon una ventaja de 1-0 en la ida y ahora buscarán regresar a lo más alto del futbol más importante del mundo.
El gol no se hizo presente en el Tottenham Hotspur Stadium y las llegadas aparecieron por cuentagotas gracias a un planteamiento meramente defensivo de los rossoneros y una falta de imaginación por parte de los spurs, que incluso terminaron el partido con 10 hombres.
Tottenham y Milan empezaron con todo por el pase a cuartos
Al ritmo, no sólo del mítico himno de la Champions League, sino de “Seven Nation Army” de White Stripes, tanto Tottenham Hotspur como AC Milan se perfilaban para encarar el partido más importante de la temporada para ambos, pues sellaría su destino: avanzar a cuartos de final o resignarse a acabar la campaña sin títulos.
Los locales, dirigidos por Antonio Conte salieron a la cancha con el siguiente once inicial: Fraser Forster, Cristian Romero, Clément Lenglet, Ben Davies, Emerson, Oliver Skipp, Pierre-Emile Højbjerg, Ivan Perišić, Dejan Kulusevski, Son Heung-Min y su goleador, Harry Kane.
Por su parte, los rossoneri comandados por Stefano Pioli saldrían a mantener el resultado global de 1-0 con Mike Maignan en la portería, Fikayo Tomori, Malick Thiaw, Pierre Kalulu, Theo Hernández, Sandro Tonali, Rade Krunić, Junior Messias, Rafael Leão, Brahim Díaz y Olivier Giroud.
De forma poco convencional, el protocolo del himno para la Copa de Europa se vio afectado no sólo por la lluvia y la temperatura de 0 grados, sino que el tema sonó antes de que ambos equipos pudieran colocarse en la formación tradicional para que los corazones se detengan por unos segundos.
Milan no especula y arranca para extender su ventaja global
Los primeros minutos de la vuelta por los octavos de final en Champions League vivieron una dinámica inesperada, pues aunque Milan llevaba una ventaja de 1-0 y Tottenham era el equipo necesitado, fueron los rojinegros quienes marcaron la tendencia del juego e incluso se veían más insistentes de cara al arco de Forster, aunque sin mayor peligro.
Los papeles parecían repetirse de manera exacta con respecto al partido de ida en el Estadio Giuseppe Meazza, con Harry Kane buscando hacer la diferencia pero con pocos argumentos tácticos, mientras que los siete veces campeones de Europa defendían con categoría en espera de una opción clara.
Un inicio violento entre Milan y Tottenham; casi llega el primero de tiro libre
Al menos tres llegadas meritorias de tarjeta amarilla se vivieron en los primeros 15 minutos, pues tanto Tottenham Hotspur y AC Milan se enfrascaron en un duelo ríspido de mucho contacto. No fue sino hasta el minuto 16 que el árbitro central se dispuso a sacar el primer cartón preventivo.
Cristian Romero, campeón del mundo con Argentina fue el primer pintado de amarillo y por lo tanto no sólo se perdería un eventual partido de ida en cuartos de final, sino que le obsequió la primera ocasión manifiesta de gol a los rossoneri, que aprovecharon un tiro libre para meter miedo en su rival con una jugada preparada.
Después de tres toques, Junior Messias pudo entrar franco a los linderos del área sin mucho problema y pudo fusilar al arquero de los londinenses; sin embargo, el disparo se fue sumamente desviado y la primera oportunidad daba paso a que las acciones violentas, más que las futbolísticas, siguieran.
Pasando el minuto 20, Clément Lenglet también fue amonestado y por consecuencia Tottenham ya tenía dos jugadores que se verían imposibilitados de disputar el siguiente partido. Por si fuera poco, el entrenador Antonio Conte también fue amonestado.
En el primer cuarto de hora, poco se les vio las manos a los porteros en un partido trabado en el que la posición prácticamente estaba en 50/50 y no se registraba ningún tiro a puerta, aunque eso sí, la indisciplina se hizo patente por parte del equipo blanco con 7 faltas en 25 minutos sobre los jugadores de Milan que ya se sentían magullados.
El juego no cumplía con las expectativas del respetable y el ritmo somnífero no cedía, parecía que ambos conjuntos buscaban un golpe de suerte que despertara los ánimos. Hasta el minuto 30, el único que se animó a ser distinto fue Junior Messias, quien metió un segundo disparo que llegó a las gradas del Tottenham Hotspur Stadium, eso sin contar un fallido intento de chilena de Olivier Giroud.
¡El primer tiro a gol esperó 35 minutos!
Tottenham Hotspur y AC Milan no estaban respondiendo a los hinchas que, a pesar del frío infernal, se quitaban la playera para alentar a su equipo y el primer tiro a portería cayó casi a los 35 minutos con un disparo fortuito de Harry Kane, quien no pudo imprimir potencia ni dirección.
El remate desde las afueras del área no causó problema para Mike Maignan, quien respondió con las piernas sin dar rebote. Los aficionados locales comenzaban a mostrar una cara larga, pues no sólo había ausencia de goles, sino de intentos a pesar de superar abrumadoramente a los rojinegros en cuanto a posesión.
Milan demostró que el legendario modo de defender al estilo del “Catenaccio” no está muerto y no sólo en el partido de vuelta contra Tottenham anuló a la poderosa ofensiva londinense conformada por Kane, Son y Kulusevski. Cuando las espuelas tomaban el balón, la defensa italiana ya estaba bien parada en el fondo.
Más allá de un inofensivo cabezazo de Ivan Perisic, el gol no se asomó ni por error, principalmente porque los milaneses no tenían la más mínima intención de atacar. Su portero no se ensució el uniforme y parecía que no se debía presionar tanto para llevar el partido a buen puerto. Un soso 0-0 comandaba a ambos equipos al vestidor.
Tottenham parece regresar con otra cara, pero Milan enciende las alarmas
Al inicio de la segunda mitad en el Tottenham Hotspur Stadium, el equipo que marcha en la cuarta posición de la Premier League parecía mostrar una cara distinta, con las revoluciones a todo lo que da para buscar reponerse al marcador 1-0 en contra; sin embargo, ese era el juego que Milan buscaba.
A los 5 minutos de que se reanudaran las acciones, los rojinegros volvieron a demostrar que pueden causar daño sin tener la pelota y Brahim Diaz generó peligro en un disparo con mucha fortuna que se estampó en el arquero Forster. La preocupación era tal que Conte le dio sus primeros minutos del certamen a Pedro Porro.
Todo parecía ir viento en popa para Milan hasta que unos minutos más tarde se lesionó Junior Messias, el futbolista más peligroso de la cancha hasta el momento, por lo que tuvo que ser sustituido por Alexis Saelemackers, un elemento de confianza para el entrenador Pioli.
Para alargar la incertidumbre rossonera, una falta a las afueras del área grande que tomó Pedro Porro parecía ser la oportunidad perfecta para meterse en la eliminatoria, pero el disparo del recién ingresado se estrellaba en la barrera y Tottenham seguía sin ver la luz en su propia casa.
Las opciones de peligro llegaron a media hora del final
Al minuto 65, Tottenham tuvo la más clara del partido hasta el momento con un disparo potente de Pierre-Emile Højbjerg que Maignan volvió a resolver para mantener la ventaja del AC Milan por el momento, y aunque las cosas seguían igual, los ingleses comenzaban a dar señales de vida.
En respuesta, los visitantes buscaban contragolpes que si bien derivaban en claras opciones de peligro y se hacían sentir en la apresurada defensiva spur. Quedaba claro que si llegaba a caer sería en una contra mortal. Brahim Díaz y Olivier Giroud no pudieron definir en una opción que olía a veneno.
El tramo más entretenido del juego entre Milan y Tottenham culminaba con una falla de Harry Kane que no pudo contactar de palomita en un remate complicado que podría haber sido más peligroso para un jugador de su categoría. 0-0 en Londres y el reloj no se detenía.
La desesperación comenzaba a sentires en Antonio Conte, quien quemaba todas sus naves al meter a Richarlison, aunque el problema no estaba en la definición, sino en la generación del juego. No es que se fallaran muchas oportunidades, las opciones en sí tardaban mucho en llegar.
Expulsión para Romero y el Tottenham-Milan casi se define
Cristian Romero perdió la cabeza y cometió una entrada criminal que sólo le costó una tarjeta amarilla, suficiente para ser expulsado por doble amarilla, dejando a Tottenham con 10 hombres y sirviéndole la eliminatoria servida en bandeja de plata a Milan.
Por su parte, los italianos siguieron intentando con el contragolpe en los pies de Raphael Leao, pero no fue suficiente para anotar el de la calma. Ismael Bennacer siguió insistiendo, lo mismo que Divock Origi, quien entró al final para aprovechar las que tuviera, aunque no encontró muchos balones.
El árbitro asistente agregó seis minutos y ni así se movió el marcador. Una eternidad para los visitantes y un suspiro para los locales que padecieron de creatividad e inercia para remontar el marcador frente a su gente que nunca dejó de creer ni se desesperó pese a la displicencia de su equipo, aunque los últimos minutos fueron trepidantes.
Un final de alarido entre Milan y Tottenham
En cuestión de un minuto, ambos equipos se salvaron con un atajadón del portero de Milan y un balón al palo que metió Divock Origi. En cuestión de segundos se vivió lo mejor del partido que quedó a deber. El grito de gol se quedó ahogado en las últimas instancias del juego.
Milan y Tottenham firmaron un gris empate que favoreció a los visitantes y se metió a sus primeros cuartos de final de Champions League desde 2012. Aunque no hubo goles, los italianos están ilusionados con volver a lo más alto del futbol europeo, en donde pertenecen por el peso de su historia.