En la Copa Mundial de Futbol de 2014 la Selección mexicana quedaba, nuevamente, en los octavos de final de una Copa del Mundo. Sin embargo, el enfrentamiento contra la escuadra de Holanda marcó la historia de los encuentros por un penal marcado en favor de los holandeses.
En los últimos minutos Arjen Robben se tiraba un clavado en el área que, a los ojos del silbante, era un penal y hacía merecedor de la tarjeta amarilla a Rafael Márquez. La incredulidad se hizo presente y se reflejó en el reclamo de toda la afición nacional con el famoso “No Era Penal”.
Con la estrepitosa caída del número 11 de la selección de Holanda, México perdía el boleto para la siguiente ronda. La historia del “ya merito” se repetía como en Francia 98, cuando México se midió contra Alemania.
El tiro desde el manchón penal no pudo ser contenido por Guillermo Ochoa y el balón terminó al fondo de la portería de uno de los ídolos de la afición americanista.
En vano fue el golazo con el que abría el marcador el mexicano Giovani Dos Santos arrancando la segunda mitad del encuentro mundial. Marcador que empataron los holandeses a 2 minutos de concluir el partido.
Con uno a uno, y con escasos minutos para el silbatazo final entre México contra Holanda, llegó la caída de Arjen Robben, que enmudeció a la afición dentro y fuera del estadio en Brasil.
La indignación llevó a los mexicanos a la burla contra el holandés con un “No era penal”, así se comenta ahora el episodio de cuando le robó a México el pase a la siguiente ronda del mundial de 2014. Quedando, otra vez, en el “ya merito”, que a seis años de distancia sigue siendo uno de los tragos más amargos en la historia de la selección tricolor.