La escudería Mercedes, ocho veces campeona del mundo de la F1 de constructores, presentó el miércoles su monoplaza para la temporada 2023. El equipo británico tiene como objetivo recuperar el título de campeón del mundo tras un 2022 lleno de problemas aerodinámicos que les impidió competir con sus rivales.
Los británicos George Russell y Lewis Hamilton, pilotarán el W14. Hamilton, que busca su octavo título mundial para establecer un nuevo récord, competirá con un monoplaza principalmente negro bordeado de tiras verdes, el color de su principal patrocinador Petronas.
El equipo ha optado por cambiar el tradicional gris de las “flechas plateadas” que lucía el W13 en 2022 por el negro, principalmente para reducir el peso del monoplaza. El director de la escudería, Toto Wolff, explicó que “el año pasado estábamos en sobrepeso, este año hemos intentado ver si podíamos perder algún gramo” dejando algunas piezas de carbono sin pintar.
La escudería ya había lucido esa imagen en 2020 y 2021 en homenaje a la lucha contra el racismo que tanto defiende Lewis Hamilton. “El color negro se volvió parte de nuestro ADN en ese momento, por lo que estamos felices de recuperarlo”, declaró Wolff.
Después de una temporada 2022 llena de altibajos, el principal desafío para Mercedes esta temporada será volver a la lucha por el título, especialmente después de una sola victoria del equipo en 22 carreras. Fue la primera temporada sin victoria para Lewis Hamilton desde que llegó a la F1 en 2007.
Aunque Toto Wolff asegura que están “en el camino en el que queríamos estar en términos de rendimiento”, el equipo necesita recuperar terreno en la pista y vencer a sus rivales de Red Bull y Ferrari. En 2022, el constructor alemán luchó por deshacerse de sus problemas principalmente ligados a la aerodinámica del monoplaza.
Mercedes en busca de regresar a la cima
Mercedes está decidido a recuperar su posición de líder en la Fórmula 1 y este año hará “todo lo posible para volver a la cima”. Con la experiencia y la habilidad de sus pilotos, el W14 debería ser una herramienta capaz de ayudar a la escudería a alcanzar ese objetivo.
Mercedes acabó en tercer puesto del mundial de constructores, lejos de los monoplazas supercompetitivos de Red Bull y de Ferrari, pero los alemanes aseguran que este año harán “todo lo posible para volver a la cima”.