Lewis Hamilton le auguraba una victoria fácil y la tuvo: Max Verstappen volvió a quedar primero en el Gran Premio de Austria, en “su” Red Bull Ring de Spielberg, para apuntarse su tercera victoria seguida, y ya tiene la vista puesta en su primer Mundial de Fórmula 1. Mientras tanto, el mexicano Sergio Pérez quedó en sexto lugar.
El neerlandés de Red Bull lleva tres triunfos desde la ‘pole position’ en tres semanas, primero en Francia y luego dos veces en Austria.
En la clasificación del Mundial pone 32 puntos de por medio con el británico Lewis Hamilton (Mercedes), 4º este domingo por detrás del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y del británico Lando Norris (McLaren).
“El coche era irreal, es un trabajo excelente de todo el equipo alcanzar este nivel. Estas dos semanas fueron increíbles”, celebró Verstappen, quien venía de ganar con facilidad el GP de Estiria en el mismo trazado hace siete días y que también se llevó el triunfo en el GP de Francia el 20 de junio.
Es cierto que quedan 14 carreras por disputarse. Pero la distancia tomada por Red Bull y su estrella es importante. Tanto matemáticamente como en términos de rendimiento frente un Mercedes que no encuentra la solución.
Primera vez desde 2016
Hamilton y Mercedes disponen de tiempo para encontrarla: el siete veces campeón del mundo acaba de renovar su contrato hasta 2023. Pero si quiere convertirse en 2021 en el piloto con más títulos de la historia, por delante de Michael Schumacher, el británico va a tener que emplearse a fondo… y esperar errores por parte de Verstappen.
Y es que el neerlandés acaba de ganar su 5ª carrera en 9 Grandes Premios en 2021. La 15ª victoria de su trayectoria le permite entrar en el club de los veinte pilotos con más triunfos, igualando al inglés Jenson Button, campeón del mundo en 2009.
Hamilton está muy lejos en esa estadística y buscará su 99º Gran Premio en casa, dentro de dos semanas, en el circuito de Silverstone.
Pero hay trabajo por delante: es la primera vez desde 2016 que el inglés ha dejado escapar el triunfo en cinco carreras seguidas. Ese año Hamilton fue derrotado por su compañero Nico Rosberg, la única temporada en la que no se proclamó campeón desde 2014.
En paralelo, Mercedes también está lejos de la marca austríaca en la clasificación de constructores (286 puntos contra 242). Es la primera vez desde el inicio de la era híbrida, en 2014, que Red Bull encadena cinco victorias.
Verstappen se destacó ya en la primera vuelta. Pero por detrás la carrera estuvo animada: un choque en la cola del pelotón entre el francés Esteban Ocon (Alpine) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) provocó el abandono del primero y una penalización al segundo.
Pero sobre todo provocó la aparición del vehículo de seguridad, quien una vez fuera de la pista ofreció una especie de segunda salida. Aprovechando que el mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez (Red Bull) se fue a la grava tocado por Norris, Hamilton se colocó 3º.
Norris, piloto del día
En esta batalla entre dos generaciones de pilotos ingleses, la experiencia se impuso a la juventud. Norris, penalizado con cinco segundos por su defensa demasiado agresiva sobre ‘Checo’, fue adelantado por Hamilton.
“Qué piloto este Lando“, le aplaudió con respeto Hamilton después de pasarlo. Sin embargo Norris no bajó los brazos y le devolvió el adelantamiento posteriormente, aprovechando las dificultades de la estrella de Mercedes.
Muy popular, el sonriente Norris fue elegido piloto del día:
“Fue una buena carrera pero estoy decepcionado porque debería haber sido 2º. Frustrado pero a la vez contento con este podio”.
Por primera vez esta temporada se celebró un Gran Premio sin límite de aforo por la pandemia. Los aficionados de Verstappen, procedentes de Países Bajos, fueron mayoría: la famosa ‘Oranje Army’ dijo presente.