La española Sandra Sánchez se convirtió este jueves en la primera campeona olímpica de karate de la historia al imponerse en la modalidad de Kata, superando a la japonesa Kiyou Shimizu en la final, en el Nippon Budokan de Tokio.
La española consiguió una puntuación de 28,06, frente a los 27,88 puntos logrados por su rival, mientras las medallas de bronce fueron para la hongkonesa Mo Sheung Grace Lau y la italiana Viviana Bottaro.
“Soy campeona olímpica”, lanzó tras su final la número uno del ránking mundial de katas, justo por delante de su rival de este jueves.
La igualdad entre las dos contendientes se volvió a ver en las clasificaciones para la final, a la que la española llegó como cabeza de su llave eliminatoria con 27,86 puntos, los mismos que logró Shimizu en la suya.
Las katas son secuencias de movimientos establecidos, tanto ofensivos como defensivos contra un rival imaginario, que se puntúan en el aspecto técnico y el atlético.
Sánchez y Shimizu obtuvieron la misma puntuación de 19,60 en el aspecto técnico, pero la española se impuso en el apartado atlético con 8,46 puntos frente a los 8,28 de su rival.
“No sé ni como me siento, son tantísimas emociones, tengo un nudo en el estómago, aún me tiemblan las piernas”, dijo la flamante campeona a la radio cadena Ser, justo antes de subir a por la medalla.
Tocar la medalla
“Quiero ver la medalla y tocarla”, añadió una emocionada Sánchez, de 39 años, cinco veces campeona de Europa.
La española no escondió su emoción por llevarse el oro en Japón, la cuna del karate, y contra una oponente local.
“Sabía que tenia factores en contra, que luchábamos en casa de la japonesa, que había esas cositas, pero también confiaba mucho en nuestro trabajo“, afirmó una karateka española emocionada hasta las lágrimas.
“He salido confiando en mi kata y sabía que si me dejaba el alma y el corazón en el tatami, los árbitros lo tendrían claro”, añadió Sánchez.
La medalla tiene un gran valor por tratarse de un deporte, que tras su estreno olímpico en Tokio, desaparecerá del programa olímpico en los Juegos de París 2024, una decisión que la propia campeona olímpica había criticado.
La española sumó la segunda medalla de oro en estos Juegos para España y la undécima en total de la delegación española.
España tiene aseguradas otras dos preseas después que la selección española se metiera en la final de futbol contra Brasil, y el equipo de waterpolo femenino también haya accedido a su final.