El Super Bowl LVII (57) contará con un duelo inédito donde se enfrentarán dos hermanos por un lado está Jason Kelce de los Philadelphia Eagles y del otro Travis Kelce de los Kansas City Chiefs que se disputarán el honor de ser campeones de la NFL.
Por primera ocasión en la historia del juego, un par de hermanos se enfrentarán sobre el terreno de juego durante un Super Bowl, ambos cuentan con un anillo de campeones, por lo que Jason o Travis Kelce llevarán el tercer anillo para la familia al finalizar el encuentro del próximo 12 de febrero en Arizona.
Jason Kelce y las Águilas triunfaron en el Super Bowl LII al vencer a los New England Patriots, mientras que Travis y los Chiefs conquistaron el Super Bowl LIV al derrotar a los San Francisco 49ers
Ahora, uno de ellos obtendrá un segundo anillo de Super Bowl en lo individual, y tercero para la familia.
El centro de los Eagles, Jason Kelce, y el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce, inscribirán sus nombres en los libros de récords de la NFL al ser los primeros hermanos en disputar el gran juego el próximo 12 de febrero.
Jason Kelce fue un recluta de sexta ronda del 2011 para Philadelphia y ha sido nombrado a seis Pro Bowls e incluido cinco veces en el equipo All-Pro de primer equipo en su carrera.
Mientras que Travis Kelce fue tomado en la tercera ronda del draft de 2013, ha sido invitado a ocho Pro Bowls e incluido cuatro veces en el primer equipo All-Pro.
Ambos jugaron a nivel universitario para la Universidad de Cincinnati y siempre han mantenido una relación muy cercana, de hecho tienen un podcast juntos llamado “New Heights” donde tocan temas de la NFL y sus experiencias personales como jugadores de futbol americano.
Antecedente de un duelo de hermanos en un Super Bowl
Aunque es la primera vez en la historia que dos jugadores hermanos se enfrentan en un Super Bowl, no ha sido el primer duelo fraternal en el escenario del partido más grande de en la temporada, ya que en 2013 se enfrentaron los hermanos Harbaugh que eran los entrenadores en jefes de sus equipos.
Fue en el Super Bowl XLVII cuando los Baltimore Ravens de John Harbaugh vencieron 34 a 31 a los San Francisco 49ers que dirigía Jim Harbaugh.