Julio César Chavez Jr. está preparando su regreso al mundo del boxeo este próximo 18 de diciembre y durante estos días el pugilista mexicano está envuelto en la controversia por haberse confirmado su estadía en una clínica de rehabilitación.
El hijo de Julio César Chávez, quien dio positivo a COVID-19, confirmó que sí estuvo en una clínica de rehabilitación hace unos meses y fue porque su esposa, Frida Muñoz, lo internó.
“Duré tres meses y medio sin ver a mi hijos porque estaba en la clínica, porque la mamá de ellos (sus hijos) me metió para que estuviera bien”, sentenció Chávez Jr. A través de sus redes sociales.
Sin embargo, explicó que una vez en la clínica su pareja se desentendió de él y no le permitió a ver a sus hijos, al tiempo que explicó que no estaba inmerso en problemas de drogas como para ser internado, debido a que solo estaba consumiendo unas pastillas para adelgazar, que incluso afirmó eran las mismas que le arrojaron el positivo a Óscar Valdez hace unos meses.
“Me tomaba unas pastillas, de las que salió Óscar Valdez (positivo), que son para bajar de peso, yo no uso otra cosa (…) cuando me metieron (a la clínica) dijeron que nadie tenía que ver y tuve que salir solo, me abandonaron ahí para aprovechar”, sentenció.
En mayo de este 2021, Julio César Chávez Junior había pedido a sus abogados que comenzaran con el trámite de divorcio con Frida Muñoz, aunque con el paso de los días canceló su petición y continuó con su matrimonio, aunque hoy parece que se vuelve a plantear la posibilidad de la separación.
“Yo solo estoy buscando a los niños, hay que ser responsables de las cosas, yo tengo una carrera como boxeador, y luego me meten a una clínica para que me curen cuando la otra persona está más enferma que yo, es algo que va a un futuro malo y estoy tratando de evitarlo para los niños”, explicó.