El Inter de Milán arrancó el empate 0-0 que necesitaba en Portugal para clasificarse este martes para los cuartos de final de la Champions League y dejar fuera al Porto gracias al resultado 1-0 obtenido en el Giuseppe Meazza en la ida.
El Porto dominó todo el partido y contó con varias ocasiones para al menos haber llevado a la prórroga la eliminatoria, pero los italianos defendieron bien para asegurarse su boleto a los cuartos de final de la Champions League y estar entre los ocho mejores equipos del continente.
Porto mandó a lo mejor de su plantel para buscar el pase a los cuartos de final de la UEFA Champions League con Diogo Costa en la portería acompañando a Pepe, Fábio Cardoso, Iván Marcano, Zaidu Sanusi, Marko Grujić, Matheus Uribe, Evanilson, Stephen Eustaquio, Galeno y Mehdi Taremi
Por su parte, Inter de Milan también se dispuso a buscar la victoria global en los octavos de final con André Onana,, Alessandro Bastoni, Francesco Acerbi, Matteo Darmian, Federico Dimarco, Henrij Mjitaryán,
Porto dominó pero el Inter de Milan se supo defender
El Porto salió decidido a empatar pronto la eliminatoria y el colombiano Matheus Uribe pudo haberlo hecho con un potente disparo que sacó de la escuadra el portero camerunés del Inter André Onana, que volvió a ser decisivo minutos más tarde en otro remate de Eustaquio.
En la primera parte el Inter se desentendió completamente de la pelota y solo se acercó una vez con peligro al área portuguesa, con un disparo de Edin Dzeko que atajó Diogo Costa en el 21, aunque en general defendió bien, como una jugada en la que Dimarco tapó un peligroso disparo de Evanilson, para mantener la ventaja lograda en la ida al descanso.
Ya sin la fortaleza física del inicio del encuentro y a medida que avanzaban los minutos en la segunda parte, cada vez fue más evidente la importancia de la ausencia de Otavio en el Porto, el jugador que genera gran parte del juego ofensivo que fue expulsado en la ida.
En lo minutos finales al equipo portugués le costaba cada vez más generar peligro sobre la portería de un Inter que se defendía de manera muy eficiente, a menudo con sus once jugadores dentro del principio área de castigo.
Pero también es cierto que jugar tan atrás conlleva muchos riesgos y el Inter pudo pagarlo caro en un remate del serbio Marko Grujic que atajó Onana evitando el tanto que hubiese forzado la prórroga.
Esa ocasión y un esfuerzo final llevó al Porto a volcarse sobre el arco del Inter, que a su vez buscó la sentencia a la contra con Romelu Lukaku, autor del gol de la ida y que saltó a la cancha para jugar los últimos 20 minutos.
El Porto lo intentó hasta el final, pero no obtuvo premio, como una espectacular chilena del delantero español Toni Martínez que se fue fuera, un remate de Namaso que sacó Dumfries bajo palos y dos balones a la madera en los últimos segundos.
Las lágrimas de varios jugadores del Porto tras el pitido final fueron el reflejo de la frustración del equipo portugués, que quizás mereció haber forzado al menos la prórroga.