Aficionados del Manchester United bloquearon este jueves los accesos al centro de entrenamiento del club para protestar contra la familia Glazer, propietaria de la formación y a la que reprochan su intento de adhesión al proyecto de Superliga europea, finalmente fracasado.
El entrenador de los Red Devils, Ole Gunnar Solskjaer, tuvo que dirigirse a la veintena de seguidores que habían forzado el cordón de seguridad y bloqueado las dos entradas del centro de entrenamiento de Carrington.
“Alrededor de las 9h00 (8h00 GMT) de esta mañana, un grupo entró en el centro de entrenamiento del club”, explicó el club en un comunicado. “El entrenador y otras personas hablaron con ellos”, añadió el Manchester United, precisando que los hinchas ya abandonaron el lugar.
Los manifestantes lucieron pancartas en las que se leía “Glazer fuera” y mostraban su enfado a pesar de las disculpas “sin reservas” expresadas el miércoles por Joel Glazer por la implicación inicial del Manchester United en el proyecto de Superliga europea, con la que doce grandes clubes pretendían crear una nueva competición alternativa a Champions League de la UEFA.
Tras el rechazo deportivo, político y social generado por el proyecto, el Manchester United decidió 48 años después del anuncio del torneo dar marcha atrás y desligarse del mismo.
El Manchester United formó parte, junto a cinco clubes ingleses, tres españoles y tres italianos de los doce clubes que habían decidido crear una competición europea rival para la Champions, pero en la cual 15 de las 20 plazas iban a estar reservadas anualmente para los mismos clubes, de manera garantizada sin importar sus resultados.
Joel Glazer, impopular desde que tomó el control del club con su familia, recibe habitualmente críticas de los hinchas del equipo por los resultados del Manchester United, que ha sufrido un bajón en su rendimiento desde que el estadounidense es propietario al 100%.
