La rivalidad futbolera entre México y Estados Unidos es considerada como el mayor clásico de la Concacaf, aunque tradicionalmente hubo un dominio del cuadro tricolor, en los últimos tiempos el conjunto de las barras y las estrellas ha dado la vuelta y parece que son los norteamericanos los que ahora dominan estos encuentros.
Muy lejos quedó el dominio del Tri que había sido implacable entre 1937 y 1980 sin derrotas en 24 encuentros ante su máximo adversario.
Tras el empate 1-1 ante Estados Unidos en un partido amistoso celebrado en Arizona se alarga una sequía de victorias de México ante su acérrimo rival que se prolonga desde septiembre de 2019.
En el lejano 2019 fue la última vez que México se impuso a Estados Unidos en aquel año se disputaron dos partidos; el 6 de septiembre de 2019 se impusieron 0-3 en un encuentro amistoso y el 7 de julio levantaron la Copa Oro tras ganar 1-0 en Chicago, Illinois.
La paternidad de Estados Unidos sobre México
A partir de 2019 los estadounidenses han tenido un dominio absoluto sobre el cuadro azteca, incluyendo la victoria para llevarse una Copa Oro y una Nations League de Concacaf.
En los últimos cinco encuentros entre México y Estados Unidos, los estadounidenses han dominado con tres victorias y dos empates.
En las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022, la Selección Mexicana no pudo doblegar al representativo de las barras y las estrellas en ambos partidos; primero cayeron por 2-0 en Cincinnati y empataron 0-0 en el Estadio Azteca.
En 2021 México vivió una doble humillación al perder la Nations League y la Copa Oro cuando los pupilos de Gerardo Martino se quedaron con las manos vacías, primero con el descalabro en la Nations League por 2-3 y la final de la Copa Oro se la llevó Estados Unidos por 0-1.
El partido que cambió la historia entre México y Estados Unidos
En la ciudad de Ciudad Jeonju, Estados Unidos y México se enfrentaron por los octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Corea y Japón 2002.
Estados Unidos no era candidato frente a su par continental. Bajo la dirección técnica de Bruce Arena habían sorprendido en su debut a Portugal, igualado ante Corea del Sur y caído ante una Polonia y gracias a un gol tardío de los anfitriones ante los portugueses las barras y las estrellas lograron avanzar a los octavos de ese mundial donde se medirían ante México.
El Tri llegaba a los octavos con Rafael Márquez como capitán y Jared Borgetti como símbolo ofensivo en una nómina plagada de grandes nombres bajó el timón de Javier Aguirre, que lograron el liderado el grupo G por encima de Italia, Croacia y Ecuador.
México era el favorito pero los de Bruce Arenas dieron un golpe de realidad al imponerse 2-0 con goles de Brian McBride y Landon Donovan para lograr por primera vez avanzar al quinto partido.