El pasado jueves se realizó la semifinal de la Concachampions entre Cruz Azul y Monterrey y la polémica llegó al estadio Azteca cuando se tuvo que suspender unos minutos el duelo debido a los gritos homofóbicos del público en las gradas.
Se disputaba el segundo tiempo en el Coloso de Santa Úrsula, cuando el silbante central, César Ramos Palazuelos, detectó desde las tribunas el “Pu…”, y detuvo el duelo unos minutos siguiendo el protocolo; sin embargo se volvió a escuchar y mandó a ambos equipos a los vestidores.
Tras el tiempo marcado por el árbitro, los equipos regresaron y se jugó el resto del cotejo, que ganó Rayados 4-1.
¿Cómo es el protocolo por gritos homofóbicos?
El protocolo de la FIFA, en caso de un acto discriminatorio como lo es el grito homofóbico, comenzará con una llamada de atención por parte del sonido local.
En caso de continuar escuchándose, el segundo paso será detener el partido por unos minutos.
Si se mantiene la mala conducta el partido se suspenderá de nueva cuenta y el silbante enviará cinco minutos a los jugadores a los vestidores. El último punto será la suspensión del juego.
Este tipo de protocolo ya también se implementó en otros juegos de la Selección Mexicana, pues en un partido ante Islandia, el juego se detuvo por unos minutos tras el grito de los aficionados en más de una ocasión.
Concacaf busca eliminar grito homofóbico
Con el fin de hacer consciencia en la afición y erradicar el grito homofóbico en las tribunas, la Concacaf lanzó una campaña en junio con el nombre “Lo que está mal, está mal”.
“Nuestro objetivo es educar e informar a los aficionados que incluso si su intención no es ofender, este grito ofende a mucha gente y no tiene lugar en el deporte. La propia Federación Mexicana de Futbol ha dejado muy claro que quieren que sus aficionados dejen de hacer este grito y lo dejen en el pasado”.
Víctor Montagliani, presidente de la Concacaf.
La mala conducta de la afición podría derivar en un problema serio para la Selección Mexicana en las siguientes eliminatorias rumbo a Qatar 2022, así como en la Nations League y Copa Oro.
Cabe recordar que la FIFA ha perseguido a la Selección Mexicana por el comportamiento de los aficionados del Tri en sus juegos de local en la pasada eliminatoria rumbo a Rusia 2018, así como en el Preolímpico rumbo a Tokio 2020.