Jordan Leavitt, de 25 años, se llevó todos los reflectores por su rápido e inusual nocaut, porque en tan solo 22 segundos derribó a su rival Matt Wiman, de 37 años.
La pelea se desarrolló en el Apex de Nevada de Las Vegas, en el marco del UFC Vegas 16; sin embargo, el nocaut impactó, pero también el noble gesto que tuvo Leavitt.
Después de dejar a Wiman tendido sobre la jaula por varios minutos y de bailar en su celebración, Leavitt pidió permiso para acercarse a la esposa de su rival y fue a darle un abrazo.
Cayó en segundos
The Monkey King, como apodan a Leavitt, levantó a Wiman y lo tiró con mucha potencia contra la lona. A su vez, además de caer con todo el peso de su cuerpo sobre él, le pegó con el codo en su mentón y eso ayudó a su oponente quedara totalmente inconsciente.
Fue sin lugar a dudas el nocaut de la noche, aunque también compite dentro de las finalizaciones más destacadas del año. Además, al acabar con su rival en solo 22 segundos, Leavitt hizo la finalización más rápida de un debutante de peso ligero en la historia de la UFC. El récord pertenecía a Kevin Croom que hizo una sumisión en 31 segundos este mismo año.
“Estoy muy contento por esto. Es mi primer nocaut, pero es a lo que vengo. Así es este deporte y hay que estar preparados para todo. Espero se recupere de la mejor manera. Es un gran peleador y por eso estaba hoy aquí conmigo. Supe manejar la pelea y desde el primer segundo quise terminarla. Por eso, tuvieron que pasar 22 segundos para poder cerrar con la historia”
Jordan Leavitt, peleador en artes marciales mixtas
Con este triunfo, su primero en la élite de las artes marciales mixtas, Leavitt lleva ocho peleas invicto.