Alemania engalanó sus estadios con el color del arcoíris este miércoles, antes del partido de la Eurocopa entre Alemania y Hungría, a pesar de negativa de la UEFA, y las críticas que despertó el colorido espectáculo captado por drones.
Después de que la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA por sus siglas en inglés) rechazara la propuesta de que el estadio de Múnich, que albergó el partido de esta noche entre Alemania y Hungría como parte de los encuentros de la Eurocopa 2020, fuera iluminado con los colores de la comunidad LGBT, varios estados fueron “pintados” con el arcoíris en protesta por la discriminación hacia los homosexuales en suelo húngaro.
Entre los estadios iluminados estuvieron el Estadio Deutsche Bank Park en en Frankfurt am Main, el Estadio Rheinenergie y el Estadio Futbol Olímpico de Berlín, los cuales se mostraron a todo color mientras caía la noche durante el juego.
La iniciativa de iluminar los estadios responde a la oposición de Alemania sobre una nueva ley en Hungría que prohíbe los materiales escolares que se considera “promueven” la homosexualidad y el cambio de género y restringe que los medios de comunicación muestren dicho contenido en programas accesibles a menores.
Al rechazo se unieron entre otros, el jefe de la diplomacia alemana, la presidencia francesa y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien calificó de “vergüenza” el texto húngaro que prohíbe la difusión de contenidos sobre la homosexualidad, por ser equiparada a la pornografía, ante menores.
Y agregó que dicha ley va en contra de los “valores fundamentales de la Unión Europea”. Sin embargo, el gobierno húngaro también usó el término “vergüenza” para denunciar las críticas de Von der Leyen.
En el momento de la interpretación del himno de Hungría antes del encuentro frente a Alemania el cual terminó en un 2-2, un activista invadió la cancha con una bandera arcoíris antes de ser detenido.