Pelé, considerado por muchos la mayor leyenda viva del fútbol podría sumar un nuevo reconocimiento, después que se diera a conocer que el mundialmente famoso estadio Maracaná pudiera cambiar de nombre a Edson Arantes do Nascimento – Rei Pelé, en honor al crack del futbol brasileño.
La decisión del cambio de nombre del Maracaná fue tomada después de la votación de este martes en la legislatura del estado de Río de Janeiro, donde los diputados respaldaron la iniciativa de ley.
Ahora, el gobernador interino, Claudio Castro, tiene 15 días para decidir si lo convierte en ley.
“Es un digno homenaje a un hombre reconocido en todo el mundo por su legado en el fútbol brasileño y por los servicios prestados a nuestro país”, dijo el diputado responsable del proyecto.
La legislatura dijo que el estadio de fútbol será rebautizado, pero que el complejo deportivo que comprende el estadio, un pabellón deportivo, un campo de atletismo y un parque acuático mantendrá su nombre actual.
El estadio, sede de la final de los Mundiales de 1950 y 2014, así como de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de 2016, lleva desde hace tiempo el nombre de Mario Filho, un periodista que presionó para su construcción en la década de 1940 y que contribuyó a darle al fútbol una devoción religiosa en Brasil.
Sin embargo, para los brasileños, y el resto del mundo el estadio es conocido simplemente por el nombre del barrio carioca que lo alberga: Maracaná.
Pelé, cuyo nombre de pila es Edson Arantes do Nascimento, y quien actualmente tiene 80 años, debutó oficialmente en 1956 en el Santos de Sao Paulo.
El Rey Pelé jugó en el Maracaná muchas veces con Brasil y marcó allí su gol número mil en 1969, con el Santos, ante el Vasco da Gama.
Actualmente el Maracaná tiene lugar para 78 mil asientos, no obstante en otras épocas albergó más de 200 mil personas.
Se inauguró en 1950 para la Copa del Mundo, y fue la casa de la desgarradora derrota de Brasil por 2-1 ante Uruguay en la final, un evento que aún se recuerda con tristeza como el “Maracanazo”.
A Pelé se le atribuye haber restaurado el orgullo futbolístico de Brasil después de eso. Es el único jugador de la historia en ganar tres Mundiales y es considerado por muchos también como el mejor futbolista de la historia.