El luchador Devon Nicholson, conocido popularmente como “Hannibal”, apuñaló en la cabeza al réferi Lando Deltoro sobre el cuadrilátero el pasado fin de semana.
El episodio se registró en el “Christmas Star Wars” del World Class Pro Wrestling, celebrado en Irving, Texas, Estados Unidos.
ADVERTENCIA: IMÁGENES SENSIBLES.
Tras el ataque, Lando Deltoro perdió la consciencia y tuvo que ser trasladado al hospital para que le pusieran grapas en las heridas que sufrió en la cabeza, causadas por un objeto punzocortante.
“No había visto tanta sangre desde Faluya. Fue espantoso”. Dijo Deltoro al The Daily Beast
Además, reveló que sufrió un shock hipovolémico por haber perdido mucha sangre, y eso pudo provocarle un infarto.
Lo que parecía ser un ataque premeditado, como los que suelen pasar en la lucha libre, se extralimitó, por lo que la Policía local tuvo que intervenir; sin embargo, el réferi dijo que no iba a presentar cargos contra el luchador, lo que levantó sospechas.
¿Contratado para sangrar?
El luchador “Hannibal” calificó dicho episodio como un percance en su canal de Youtube, al que se volcó en días pasados para aclarar lo sucedido:
“Ese árbitro fue contratado para sangrar. No arbitró ningún otra pelea. El único propósito por el que fue contratado era sangrar… Me dieron un accesorio para crear el efecto de arma en el combate. El accesorio me lo dio la oficina de World Class Pro Wrestling, y me lo dieron en el ring… Se suponía que este árbitro sangraría por los cortes con cuchillas de afeitar, que supongo que en realidad se cortó con las cuchillas de afeitar”.
En este sentido, explicó que se había comunicado con Deltoro: “Hablé con el muchacho al día siguiente. Dijo que éramos geniales. Él sabe que no quise lastimarlo. Le pedí disculpas. Si me hubiera dicho que se estaba lastimando, me habría detenido”.
En respuesta, Lando Deltoro asegura que en ningún momento tuvo la oportunidad de pedir ayuda, ya que el peso de “Hannibal” se lo impedía.
Sin embargo, un portavoz de la Policía le confirmó a TMZ Sports que el réferi admitió haber acordado sangrar durante el combate a cambio de 75 dólares, unos mil 500 pesos.
Amenazas de muerte
Tras el escándalo que se generó, el luchador Devon Nicholson denunció que recibió amenazas de muerte en sus redes sociales y anunció que él fue quien decidió alejarse de la World Class Pro Wrestling.
Sin embargo, horas antes, el dueño de la compañía de lucha libre, Jerry Bostic, anunciaría que “Hannibal” ya no iba a volver a pelear con ellos.