El mexicano Diego Cervantes se despidió del esgrima en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, al caer este lunes ante el campeón del mundo francés Enzo Lefort.
En un reñido combate en la ronda de 32vos de final, donde el nacional estuvo a punto de dar la campanada con la modalidad de florete.
En reñido combate cae #DiegoCervantes con monarca mundial, en el torneo de esgrima de los #JuegosOlimpicos #Tokyo2020 #VoyXMexEnTokyo
— Comité Olímpico MEX (@COM_Mexico) July 26, 2021
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¿Cómo calificó?
En el primer duelo de la jornada, mostró su mejor versión en la línea en donde enfrentó al chino Mengkai Huang para vencerlo 15-11, en duelo por más cerrado, aunque en los primeros toques, el mexicano estuvo certero.
Sin embargo, el asiático mostró jerarquía para llevar a ritmo el duelo y, aunque estuvo arriba en el marcador, al final flaqueó con el florete para perder el duelo.
Huang llegó con el ranking 29 y se perfilaba como favorito para llevarse el duelo, y Cervantes se presentó en la pista con la casilla 36.
Esgrima: Diego Cervantes y Enzo Lefort
Para el segundo asalto, el mexicano debía mantener la concentración y precisión con el arma si su objetivo era superar al galo Lefort, quien con su puesto 4 a nivel mundial, era lógico que salía con la ventaja para la victoria.
Así que el europeo, campeón mundial de Budapest 2019, salió con determinación para sacar al mexicano, que arrancó el duelo con toques certeros, que hizo vibrar al galo.
Sin embargo, más allá de generar temor a su rival en esgrima, éste se levantó y poco a poco se apoderó del duelo y comenzó a hacer que la pizarra electrónica llegara a dos dígitos a su favor, tras ir abajo la mayor parte del tiempo
No se intimidó y retó al monarca mundial sin miramientos para obligarlo a ceder terreno y orillarlo a desconcentración para salir con la victoria. Diego Cervantes tomó ventaja de 3 toques y aunque fue mínima la diferencia, no dejó de pegar con su arma.
La respuesta del galo no se hizo esperar y dio la vuelta al marcador, de ir 11-9 abajo, se repuso hasta sumar de un en uno para poner fin al marcador 11-15.
El deseo de Cervantes por seguir en la contienda olímpica en esgrima finalizó, pero lo hizo con entrega y sin intimidación ante la calidad del rival.
