Eileen Gu tiene a China a sus pies, la adolescente californiana de 18 años, de padre estadounidense y madre china, y que compite con el país asiático desde 2019, ganó este viernes su segundo oro y su tercera medalla para ser la reina de Beijing 2022.
La joven sumó a su palmarés olímpico el título de la prueba de medio tubo de los Juegos de Invierno de Beijing 2022, logrando un triplete de podios inédito en el esquí acrobático, tras su medalla de oro en big air y de plata en slopestyle.
Eileen Gu centro de atención mediática de un país al que tiene enamorado, tras decantarse por China en lugar de su país de nacimiento, ganó como se esperaba su disciplina preferida, con una ronda de 95.25 puntos, sacando mucha ventaja al resto de rivales.
“El sentimiento que tengo es de gratitud. Todo ello llega tras años y años de trabajo“, dijo Eileen Gu, que llevaba puesto un gorro de panda en la ceremonia de entrega de medallas.
“Es como dejar escapar un suspiro de alivio profundo”, añadió la deportista, que ha tenido que soportar la presión de un país pendiente de sus actuaciones.
La canadiense Cassie Sharpe, campeona olímpica en 2018, se hizo con la segunda plaza, con 90.75 puntos, delante de su compatriota Rachael Karker (87.75 puntos), bronce.
“Fue una gran puntuación en esta maravillosa jornada en los Juegos Olímpicos”, añadió Eileen Gu, el nuevo ídolo deportivo del inmenso país asiático, foco de atracción mediática y publicitaria, que probablemente será más tras sus tres medallas.
Sus saltos, de una amplitud única en la categoría femenina, fueron seguidos con gritos de asombro y felicidad por parte de los voluntarios y los pocos espectadores chinos invitados, en un ambiente particular y poco habitual desde el inicio de estos Juegos disputados en una burbuja sanitaria debido al COVID-19.