Los pilotos de Red Bull, Checo Pérez y Max Verstappen “tuvieron otro duro día en la oficina” indicó en forma irónica la escudería ya que ambos pilotos tuvieron una sesión de juego previo al GP de Portugal que se llevará a cabo este fin de semana.
Checo Pérez y Max Verstappen compitieron en unos pequeños autos sobre una pista inusual, conformada por globos llenos de pintura; el mexicano se desempeñó del lado azul, mientras que el holandés lo hizo del rojo.
Con videos la escudería mostró cómo la relación entre Checo Pérez y Max Verstappen marcha cada vez mejor y la imágenes dan testigo de lo divertido que lo pasaron ambos pilotos.
Ambos elementos terminaron con la cara manchada, siendo el tapatío el que se llevó la peor parte por lo que Max no pudo parar de reír ante la difícil jornada al volante.
Incluso las risas del europeo continuaron al final de la carrera cuando salió del auto, señaló a Checo y se arrodilló para seguir riendo.
El ambiente en Red Bull es idóneo de cara al próximo fin de semana, donde Checo buscará el primer podio con su nueva escudería, mientras Verstappen buscará repetir el primer lugar obtenido en Imola y lograr el liderato de la F1.