Donald Trump y su relación de amor y odio con la NFL
Donald Trump es un fanático de la NFL, liga con la que ha tenido una relación de amor y odio, desde querer comprar equipos hasta pedir el despido de jugadores como Colin Kaepernick y luego pwdir que lo recontrataran, acá te contamos un poco de esa relación del presidente con una de las ligas más populares del mundo..
¿A qué equipo le va Donald Trump?
Aunque el presidente de Estados Unidos nunca se ha declarado fan de algún equipo en específico, Trump si ha mostrado su apoyó en público a New England Patriots, especialmente por su amistad con el dueño del equipo, Robert Kraft, quien es conocido por su cercanía con el expresidente.
Aunque también expresó respeto por los New York Giants y los New York Jets, su relación con los Patriots es más fuerte debido a la amistad personal con Kraft y el legado del equipo bajo la dirección de su entrenador, Bill Belichick y Tom Brady.
Trump: ¿dueño de algún equipo?
En 1981, Donald Trump habría buscado sumarse a la lista de dueños de la NFL al intentar comprar a los entonces Baltimore Colts, aunque el ahora presidente de los Estados Unidos lo ha negado en varias ocasiones.
Trump también se ha vinculado con la intención de comprar a Dallas Cowboys y New England Patriots.
Su más reciente intento de hacerse de un equipo de la NFL fue en 2014 cuando Trump mostró su intención de comprar a los Buffalo Bills, donde compitió contra los inversores encabezados por Bon Jovi, pero al final el equipo fue adquirido por Terry y Kim Pegula.
Trump vs. la NFL
Durante su primer mandato, Donald Trump mantuvo un enfrentamiento verbal contra jugadores, directivos y hasta espectadores de la NFL, lo que generó mucha polémica.
Un punto central del conflicto Trump vs la NFL fueron las protestas contra el abuso policial.
En marzo de 2016, Trump por primera vez se refirió a la postura de Colin Kaepernick, exmariscal de campo de los San Francisco 49ers quien decidió hincarse durante la interpretación del himno estadounidense, en protesta por la violencia de los agentes de seguridad contra los ciudadanos afroamericanos.
Para el presidente, la protesta no estaba justificada. Pronto, Trump convirtió el gesto de Kaepernick en una discusión nacional sobre el nacionalismo y el respeto a los símbolos patrios cuando la intención del QB era otra: denunciar el racismo imperante en el actuar de los cuerpos policiacos.
La reacción de Trump fue contra los jugadores y los dueños de la liga por “tolerar” las “faltas de respeto” a la patria estadounidense y a la investidura de las fuerzas del orden y declaró en un evento público “¿No les gustaría ver a los dueños de la NFL decir ‘saquen a ese hijo de perra de la cancha’?”. Además llamó al pueblo americano a boicotear a la NFL.
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La guerra de Trump contra la liga fue a tal grado que pidió a los dueños a despedir, o en su defecto, suspender a los jugadores rebeldes y al mismo tiempo menospreciar los niveles de audiencia televisiva, el liderazgo del comisionado Roger Goodell, y hasta el exceso de castigos y pañuelos amarillos durante los partidos.
Tras el final de la temporada 2016 Colin Kaepernick quedó como agente libre y nunca más volvió a ser contratado por ningún equipo.
En 2020 tras el asesinato de George Floyd a manos de un policía blanco que genero protestas en todo Estados Unidos y el movimiento “Black Live Matter” fue cuando Trump matizó su discurso contra la NFL pero no dejó de censurar el maltrato de los símbolos patrios.
Incluso en ese mismo año Trump, quien había atacado ferozmente a Kaepernick en numerosas ocasiones, se manifestó a favor de su reincorporación a la NFL.
La NFL anunció que los jugadores que han imitado o lleven a cabo el baile de Donald Trump como festejo en sus anotaciones o cualquier otra jugada no serán sancionados.
Desde la victoria de Trump en las elecciones presidenciales 2024, varias estrellas de la NFL celebraron sus anotaciones o jugadas defensivas con el peculiar baile del presidente de Estados Unidos, por lo que la liga declaró que estos festejos no serán sancionados.
Este 20 de enero inicia el nuevo periodo de gobierno de Donals Trump, por lo que ya veremos con el tiempo cómo se desarrollará su relación con la NFL.